La quedada convocada por la plataforma Salvemos El Pasatiempo para retirar la maleza de los pedestales del muro de cierre y "sacar a la luz" la escultura de un ciervo que estaba oculta por una densa capa vegetal ha tensado más la cuerda entre el colectivo y el Concello.

El Gobierno local envió ayer un comunicado a los medios para advertir que El Pasatiempo "es una propiedad municipal" en la que "en ningún caso está permitido que personas ajenas al Concello o a las empresas encargadas de las zonas verdes realicen trabajos sin la pertinente supervisión o autorización". "En caso de accidente, ¿quién sería el responsable?", se preguntan desde el Ayuntamiento.

La retirada de la maleza fue la segunda actuación organizada por integrantes de la plataforma para reivindicar la rehabilitación de este parque ideado por los hermanos García Naveira. Hace unos meses, los vecinos realizaron otra intervención consistente en la retirada de desperdicios del parque. El colectivo destaca que son acciones reivindicativas que, en ningún caso entrañan riesgo ni afectan en modo alguno a elementos de interés patrimonial o botánico del parque.

Este nuevo desencuentro llega después de que la asociación manifestase sus suspicacias por el cierre de este rincón singular durante Semana Santa por una plaga de polilla asiática, que afecta a los boj. El colectivo criticó esta clausura temporal desde el día 12 a pesar de que el tratamiento fitosanitario no está previsto hasta el día 17 y no ocultó sus sospechas de que respondían a un intento por parte del Concello de impedir la quedada para retirar maleza y evitar que los turistas que acoge la ciudad durante la Semana Santa viesen el lamentable estado en que se encuentra El Pasatiempo.

El BNG mostró también sus dudas por el cierre, cuestionó la urgencia y las fechas escogidas y reclamó ayer al Gobierno local que aclare los motivos que le llevaron a tomar esta decisión. Unas horas más tarde, el Ejecutivo envió un comunicado para criticar las "interpretaciones malintencionadas" sobre el cierre, que atribuyó "al profundo desconocimiento de la situación". El Gobierno local sostuvo que la plaga de polilla asiática afecta a 1.500 metros cuadrados del parque y que los técnicos recomendaron cerrarlo para que los visitantes "no hiciesen de transmisores" mientras no se aplique el tratamiento.

Sus explicaciones no convencieron a varios vecinos que, a través de las redes sociales, denunciaban ayer que Oleiros fumigó recientemente los parques por esta plaga que ataca los boj sin necesidad de cerrarlos, al igual que en el pazo de Mariñán.