"No volverá a ocurrir", aseguró ayer la conselleira de Medio Ambiente e Infraestruturas, tras reconocer la demora de siete meses en el inicio, ayer por fin, de las obras de construcción del tanque de tormentas de Santa Cruz. Beatriz Mato, con humildad, admitió que ahora se simultanearán las licitaciones de obra con las de las asistencias técnicas para que no se produzcan estos retrasos en las actuaciones.

Mato acudió ayer a Santa Cruz para conocer en detalle las obras que por fin comenzaron ayer con el acta de replanteo, y que consisten en un gran depósito que es capaz de retener 1.100 metros cúbicos de aguas residuales, con una capacidad que evitará rebosamientos en momentos de lluvias o en verano cuando aumenta la población residente, y que hasta ahora han contaminado la playa. Este tanque de tormentas sustituirá al actual bombeo, en el que descarga toda la red de saneamiento del núcleo de Santa Cruz y también de más al norte, de Mera y de Canide.

La primera actuación será vallar esta zona del Parque de los Patos y el lunes que viene se iniciarán las obras. Lo primero será demoler el actual bombeo. También se trasladarán los juegos infantiles a la plaza detrás de la calle Enrique Líster. Además del depósito se construirán varias conducciones y tuberías, lo que afectará al arbolado situado junto a la pista deportiva anexa al centro de salud y puede que algún árbol del propio parque. Desde la Xunta se indicó que se procurará trasplantar estos ejemplares y evitar en lo posible su afección.

Mato recordó que con esta obra que cuesta casi cuatro millones de euros y dentro de poco la del sifón que mejorará los bombeos de O Temple y A Pasaxe (casi dos millones), la Xunta da por terminada la inversión para sanear la ría de O Burgo, y solo faltaría la parte que le toca al Gobierno central (que tiene el dragado está paralizado).

Las obras durarán año y medio y según Beatriz Mato el próximo mes de septiembre estarán en marcha de forma simultánea tanto las del tanque de tormentas como los del sifón.