El Ejecutivo miñés, formado mayoritariamente por el PP, fichará a la concejala socialista de Ferrol Beatriz Sestayo como abogada en la causa judicial abierta por el sobrecoste de las obras del bulevar de A Carreira, ejecutadas durante el gobierno del PP. El alcalde, el independiente Ricardo Sánchez, envió ayer un comunicado para desvelar la identidad de su representante legal. El regidor espera poder recuperar 600.000 euros que la adjudicataria de las obras, Espina y Delfín, "pudo haber cobrado indebidamente".

En un escueto comunicado, el Gobierno local recuerda que la causa se inició "como consecuencia de un informe técnico redactado por el propio alcalde", arquitecto de profesión y, por entonces, edil del PSOE. Su versión contrasta con la que han mantenido hasta ahora sus socios del PP, que han insistido siempre que ellos los que pusieron el caso en conocimiento del fiscal tras tener constancia de las "graves desviaciones entre la obra ejecutada y la certificada". De hecho, la denuncia llegó a sede judicial por dos vías. El anterior Gobierno del PP se limitó a poner todo el expediente a disposición de Fiscalía tras las reiteradas denuncias del PSOE, que había emitido un detallado informe con las deficiencias y carencias en la obra. Los socialistas interpusieron directamente una denuncia ante el Ministerio público.

Las denuncias datan de 2012, meses después de que el actual primer teniente de alcalde, Jesús Veiga, firmase la recepción final de esta millonaria y polémica obra, valorada en 5,5 millones.

El por entonces alcalde, el popular Juan Maceiras, reconoció en aquel momento que inició la investigación a raíz de las denuncias del PSOE, pero negó cualquier responsabilidad en las desviaciones detectadas y culpó exclusivamente a la adjudicataria. Los socialistas, entre los que se encontraba el ahora alcalde, se mostraron mucho más duros y acusaron al Gobierno del PP de malversación de caudales públicos y fraude a la Administración. El PSOE sostuvo que las anomalías de la obra estaban "a la vista de todos", acusó al PP de "permanecer ciego durante años" y criticó que los técnicos municipales no revisasen la obra como paso previo a la recepción dado que la dirección y control de la obra la realizó una empresa contratada por la adjudicataria.