¿Cómo se debe intervenir en servicios sociales? ¿Se debe imponer la ayuda a una persona que la rechaza? ¿Cómo conjugar el respeto a la intimidad y autonomía del usuario con la aplicación de determinados protocolos? Son algunas de las preguntas a las que se enfrentan a diario los profesionales de Servicios Sociales que trabajan en los ayuntamientos del área metropolitana. Estos dilemas serán objeto de análisis del primer comité de ética en Galicia para la gestión de los servicios sociales comunitarios.

El Consorcio As Mariñas en colaboración con la Universidade de A Coruña y la Fundación Paideia ha dado el primer paso para la creación de este comité, que pretenden poner en marcha en 2018 y que tendrá un funcionamiento similar a los que han puesto en marcha en País Vasco o Cataluña. Se trata de un organismo formado por profesionales, técnicos y políticos a los que podrán dirigirse no solo los trabajadores de servicios sociales, sino también los usuarios o sus familias.

El presidente del Consorcio As Mariñas, José Antonio Santiso Miramontes, el decano de la Facultade de Dereito y experto en ética, José Antonio Seoane y el director del plan coordinador de servicios sociales, Ignacio Crespo, presentaron ayer la iniciativa en un acto en el salón de grados de la facultad al que asistieron concejalas y técnicas de los concellos.

Consorcio y Universidade incidieron en el carácter "pionero" e "innovador" de esta iniciativa que, sostienen, ayudará a "resolver los casos de forma más correcta". El comité de ética estará formado por 25 miembros de servicios sociales de los concellos y expertos en este campo. El Consorcio invitó ayer a sumarse al Ayuntamiento de A Coruña y al Sergas.

La "primera piedra" de este proyecto, en palabras de Santiso Miramontes, será un plan de formación dirigido a los técnicos que estará coordinada por el grupo de investigación Filosofía, Constitución e Racionalidade da Universidad y en los que intervendrán integrantes de comités de ética de otras comunidades, como Marije Goikoetxea o expertas como Virxinia Alonso, Beatriz Díaz, Viviana García, Carolina Pereira o Begoña Román.

El presidente del Consorcio ironizó en la presentación sobre la conveniencia de un comité ético para políticos y sobre la necesidad de que los servicios sociales se perciban como un derecho y no un favor.