El Gobierno local de Sada desveló ayer los cambios que ha introducido en el plan general tras los desencuentros entre BNG y Sadamaioría por la ordenación de determinados ámbitos, especialmente el pazo de Meirás y su entorno. Los tres grupos que conforman el Ejecutivo han decidido reducir la superficie del parque proyectado en la zona y renuncia también a expropiar la antigua casa del guardés ubicada extramuros del pazo, propiedad de la familia Franco.

El PGOM aprobado provisionalmente el pasado año con el voto de Sadamaioría, BNG, PSOE y PDSP recogía la adquisición de esta vivienda conocida como Casa das Conchas para habilitar un centro sociocultural, pero el Bloque se desmarcó posteriormente de esta previsión y llegó a amenazar con no dar su apoyo al PGOM (que deberá volver a pleno tras exigir cambios la Xunta) si incluía lo que calificó de "repago por un expolio".

El Gobierno local informó ayer que reducirá el ámbito del sistema general, con la consiguiente disminución de los costes expropiatorios. El Ejecutivo no mostró aún la nueva delimitación del ámbito y solo detalló que se delimitará la zona verde en un borde perimetral en el frente sur a la carretera y en el lateral este, con lo que dejaría fuera parte de los terrenos propiedad de los Franco que estaba previsto expropiar inicialmente.

No será el único cambio en la ficha del pazo de Meirás. Los tres grupos han incluido una serie de cambios para facilitar la devolución gratuita de este monumento, que estaría supeditada, entre otros extremos, a cambios en la ley de recuperación de la memoria histórica. También añadirá una disposición transitoria para que hasta la aprobación y entrada en vigor del plan especial, el pazo quede sujeto al régimen transitorio contenido en el artículo 57 de la Lei de Patrimonio y no se admitan cambios de uso. Este cambio tiene especial relevancia, ya que limitaría la maniobra de los actuales propietarios, los Franco, para vender el pazo con fines hoteleros o de otro tipo.

El Ejecutivo local ha introducido otros cambios en el PGOM. Según informó ayer, modificará la ordenación de Cerámicas de O Castro para restringir los usos a la fabricación y comercialización de productos cerámicos y a los culturales.

El Ejecutivo introducirá además un régimen transitorio en Veigue y Carnoedo para permitir parcelaciones y nuevas edificaciones en las zonas de núcleo en las que el plan general establece alineaciones.

A estos cambios hay que añadir los ordenados por la Xunta, que obliga a reducir la extensión del suelo de núcleo rural.

El BNG emitió un comunicado para informar que la asamblea local había ratificado los cambios en el PGOM consensuados con Sadamaioría y PSOE. "El BNG consiguió ahorrar a los sadenses cerca de 200.000 euros que, de no ser por la iniciativa de los nacionalistas, irían a parar a los bolsillos de la familia Franco", celebran en su nota. La formación también se congratula de "otras mejoras aportadas por iniciativa del BNG" y apela en concreto a la restricción de los usos de Cerámicas O Castro o el régimen transitorio en Veigue y Carnoedo.

El Bloque lamenta en su comunicado que no se aceptase su propuesta de incrementar la superficie de edificación en las parroquias del 25% al 30% y que se mantengan otras cuestiones que no son de su "agrado", en alusión a algunos extremos de la ordenación de As Brañas o la inclusión del túnel de Fontán. "La responsabilidad de llegar a un acuerdo para que Sada tenga un PGOM que lleva 9 años tramitándose se situó por encima de aspectos puntuales muy mejorables", sostienen y avanzan que la consecución de esos cambios formará parte de su trabajo futuro.

Desde Sadamaioría replicaron ayer que todavía no hay una valoración del coste expropiatorio del sistema general de espacios libres de Meirás. "Es cierto que Sadamaioría cedió en parte en su pretensión, pero también es cierto que el BNG cedió en su pretensión de eliminar este sistema, general, que era su propuesta inicial", incidieron desde el grupo. La formación discrepa del análisis del Bloque y afirma que los cambios en Veigue y Carnoedo o en Cerámicas O Castro fueron acordados en una reunión con el equipo redactor a la que no asistió el BNG, aunque sí era conocedor de los acuerdos. Sostiene además que en la negociación actual no se trataron los cambios en As Brañas y el túnel de Fontán y que este último es una imposición de la Xunta que Sadamaioría también rechaza.