La asociación ecologista Fragas do Mandeo se ha hecho con varias fincas en el lugar Ollo da Roda, en Oza-Cesuras, para crear una reserva de anfibios. La ONG ha recuperado este enclave, un hábitat prioritario que da refugio a varias especies vulnerables y en el que se acumulaban todo tipo de residuos.
Con la ayuda de voluntarios, los integrantes de esta fundación de custodia del territorio han retirado la basura acumulada en la zona y erradicado las especies invasoras. Neumáticos, electrodomésticos, muebles, escombros de obra, restos de poda o plásticos fueron algunos de los residuos que los voluntarios han retirado de estas parcelas a orillas del río Mendo. También han limpiado el entorno de especies exóticas como eucaliptos, acacias, ligustros asiáticos y robinias y comenzaron los trabajos para reforestar la zona con arbolado autóctono.
Fragas do Mandeo adquirió los terrenos a través del banco de tierras y también mediante acuerdos con los propietarios. La fundación dispone ya del 70% de los terrenos de esta reserva y espera llegar en breve a un acuerdo para la cesión de la superficie restante.
La reserva de anfibios de Ollo da Roda será la segunda figura de conservación que impulse Fragas do Mandeo en la comarca. La entidad creó el pasado año la primera microrreserva gallega de anfibios en una cantera abandonada del municipio de Coirós, conocida como la de O Catorce.
La asociación ha dedicado varias jornadas de trabajo a retirar residuos e invasoras de este enclave y tiene previsto solicitar ahora ayudas al Agader para proceder a los trabajos de mayor envergadura. El trabajo desarrollado por esta entidad con la colaboración de voluntarios y otros colectivos ecologistas ha permitido recuperar varios enclaves de la comarca. Son la avanzadilla de la Reserva de la Biosfera, que pronto cumplirá cuatro años en los que apenas ha logrado avanzar en la declaración de nuevos espacios protegidos.
Fragas do Mandeo custodia ya 254.628 metros cuadrados de tierras con un interés ambiental tras alcanzar acuerdos para su compra, alquiler o cesión. Los terrenos fueron adquiridos gracias a las donaciones de particulares, las cuotas de los socios y la recaudación de los mercadillos.
Entre otros enclaves que se encarga de preservar la entidad se encuentra parte del monte de A Espenuca. Fragas do Mandeo ha alcanzado recientemente un acuerdo con el Concello de Coirós para la conservación de este enclave y de la reserva de anfibios de O Catorce.
La fundación dispone también de varias parcelas en la laguna de Sobrado y custodia un tramo a orillas del río Mandeo entre la pasarela del Chelo y el puente de Teixeiro. Desde hace años realiza también labores de limpieza en el entorno de las marismas de Miño.
