Un análisis de la calidad de agua de las fuentes naturales que ha encargado por el Concello de Bergondo desvela que 23 de los 41 manantiales no son aptos para el consumo. El Ayuntamiento ha instalado nueva señalización en las fuentes para informar de los resultados. El primer teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Juan Fariña, avanzó ayer que se realizará un control anual para verificar que las fuentes mantienen las condiciones.

El agua de los 18 manantiales que presentan un buen resultado han sido calificados aún así como agua sin garantías sanitarias, tal y como establece el decreto que establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano. La calificación responde a que se trata de agua que no procede de la traída ni cuenta con un tratamiento de potabilización.

El chequeo de los manantiales que ha llevado a cabo el Concello de Bergondo se enmarca en un plan para mejorar su estado. El Gobierno local realiza desde hace meses trabajos de acondicionamiento para recuperar los accesos a fuentes y lavaderos, que en algunos casos resultaba imposible. "Son un patrimonio que queremos conservar en buenas condiciones", incidía ayer Juan Fariña.