Sin avances. Una reunión a puerta cerrada entre los alcaldes del Consorcio As Mariñas concluyó ayer, de nuevo, sin acuerdo. Los regidores se enrocan en sus posturas sobre la solución que debe adoptarse para dar continuidad al ente metropolitano, que sigue sin ajustarse a la nueva ley de bases de régimen local tras varios cambios de rumbo en los últimos dos años y pasados ya dos meses desde que se dejaran sobre la mesa los estatutos para adherir el Consorcio a Oleiros, solución provisional para ajustarse a la ley acordada tras el inicio de los pasos para constituir el área metropolitana con A Coruña.

El alcalde del concello de mayor población, el independiente Ángel García Seoane, insiste en reclamar un mayor control sobre el ente comarcal dado que la adhesión al concello que dirige le obligaría a rendir cuentas sobre la gestión supramunicipal. García Seoane ya defendió en un pleno el pasado mes de marzo que corresponde a su Ayuntamiento contratar la auditoría sobre el Consorcio. "Yo soy el responsable del Consorcio ante la Administración. O la hace Oleiros [la auditoría] o deshacemos el Consorcio. No quiero ser el Capitán Trueno de nadie, pero o dejamos este asunto sobre la mesa o la armamos", sostuvo el regidor oleirense en la sesión, en la que evitó adentrarse en puntos conflictivos del texto y emplazó a hablarlos a puerta cerrada.

El presidente del Consorcio, el popular José Antonio Santiso, alcalde de Abegondo, accedió entonces a dejar sobre la mesa la propuesta de estatutos, aunque mostró su malestar por la demora en aprobar el texto que adaptaría al ente comarcal a la ley estatal. La presidencia rotativa fue otro de los puntos que ayer abordaron los alcaldes en el encuentro.

El Concello de Arteixo encarna el tercer punto de vista sobre qué pasos dar. El alcalde arteixán, Carlos Calvelo, se mantiene en su plan de abandonar el ente comarcal para gestionar por su cuenta el servicio de basuras y en su rechazo a abonar la cuantía que el Consorcio pretende reclamarle por los efectos económicos que su marcha tendrá sobre los contratos en vigor. Insiste en exigir la disolución del Consorcio, que le permitiría ahorrarse el importe que el ente comarcal pretende imputarle si se va.

La opción de adherirse a Oleiros había sido descartada en un primer momento, cuando se pactó transformarse en mancomunidad precisamente para evitar la adscripción. Pero los alcaldes optaron por esta vía después de que A Coruña propusiera iniciar los trámites para la constitución de la demandada área metropolitana. Se acordó entonces adherirse al concello oleirense como medida provisional con las miras puestas en que el área metropolitana de A Coruña fuese una realidad a corto plazo. Pero pronto este proyecto se topó con obstáculos que lo paralizaron también.

Los alcaldes del PP, bajo órdenes de su dirección provincial, dieron plantón a la convocatoria de A Coruña para firmar la Declaración de María Pita, que suscribieron los otros siete concellos convocados. Los populares criticaron las escasas conversaciones previas planteadas por el Ayuntamiento coruñés, defendieron la mancomunidad como mejor opción por el momento y sostuvieron que apoyarían la iniciativa cuando el Gobierno coruñés, de Marea Atlántica, lograse un acuerdo en su pleno municipal, que sigue sin llegar.