El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha dado la razón al Ayuntamiento de Oleiros en la demanda que presentó contra él la promotora Galibrokers porque le declaró caducadas las licencias de obra mayor que le otorgó en 2008 para construir una decena de chalés en Mera y le ejecutó el aval que había depositado para garantizar la ejecución de los trabajos de urbanización de la calle. El Concello ordenó la ejecución subsidiaria de esas obras de urbanización, es decir, que las hizo la propia Administración con cargo al aval incautado.

Galibrokers fue una de las grandes constructoras en la localidad de Mera en los últimos años, con la ejecución de residencial Meramar Buganvillas (cuatro adosados), el Meramar Camelias (diez adosados), un edificio entero en Cividás; o varias viviendas en residencial Rosales.

El Concello en 2014 le otorgó a Galibrokers una ampliación del plazo para terminar las obras tras iniciar un expediente de caducidad que luego paró al oír la explicación del promotor (pidió dos años más por su situación económica) y le otorgó una prórroga que finalizó sin que se hiciesen dichas obras, por lo que resolvió ejecutar el aval y dar por caducadas dichas licencias.

El Superior ratificó la demora de la empresa de seis años sin ejecutar las obras amparadas por las licencias y además de perder el pleito le impuso las costas.