Los efectivos de los Grupos Supramunicipales de Emerxencias reclaman más estabilidad laboral para "no depender del político de turno" y garantizar el buen funcionamiento de este servicio esencial. Varios de los integrantes de este cuerpo creado en 2013, entre ellos el de Curtis, se dieron cita ayer en las oficinas del sindicato del CSIF para reclamar su incorporación al Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento de A Coruña.

La demanda de este sindicato llega tras anunciar la Diputación su propósito de asumir la gestión directa de los diez parques comarcales de bomberos de la provincia. Este cambio de modelo cuenta con el apoyo del CSIF, que exige al Gobierno provincial que incorpore también al personal de los GES, que actualmente ejercen su trabajo como personal laboral en nómina del Concello que tiene la sede.

Los efectivos denuncian que actualmente no disponen de un listado de sustitución para cubrir las bajas pese a que prestan un servicio reconocido como esencial y no sujeto a limitaciones en la tasa de reposición. El presidente del sector de Administración Local del CSIF, Alfonso Espiñeira, incidió ayer en que los trabajadores ya tienen la condición de empleados públicos, que han superado un concurso oposición y que se han visto obligados a realizar su labor en una situación de provisionalidad. El contrato actual vence en noviembre de 2018 . "Están firmando addendas con empleados públicos que prestan un servicio esencial. No deberían estar pendientes de una renovación cuando ya han superado un proceso selectivo", argumenta Alfonso Espiñeira, que considera que los efectivos de los GES deberían ser funcionarios. Actualmente, 84 efectivos prestan servicio en la provincia y 288 en Galicia.

El CSIF aclara que su reivindicación no pasa por adoptar la solución de la Diputación de Lugo, que asume el 20% del coste que asumen los ayuntamientos que tienen la sede de los GES (a día de hoy la Xunta asume el 60% del gasto y Diputación y Concellos se reparten a partes iguales en 40% restante). Espiñeira recalca que piden un paso más: la incorporación del personal al Consorcio Provincial. Incide en el "importante esfuerzo" que hacen consistorios como el de Curtis por mantener el servicio. Contrapone este caso con la situación en otros concellos como en Mugardos, donde el Concello amenazó con cerrar el GES o en Ponteceso, donde se "ha puesto en duda" su trabajo y, aseguran, hasta han contratado un detective privado.