El pleno de Arteixo aprobó ayer el nuevo plan de basuras por el que se regirá el servicio cuando el Concello lo asuma en 2018. El Gobierno local votó a favor y los tres grupos de la oposición -PSOE, BNG y TeGa- se abstuvieron. Uno de los objetivos que establece este documento es que en el año 2020 se reciclen el 50% de los residuos que se generen en el municipio. Actualmente esta tasa ronda el 10%. Ahora el Gobierno local enviará el documento a la Consellería de Medio Ambiente para que lo examine para decidir si hay que realizar algún cambio en el plan.

El Concello ha elaborado este documento debido a que el 1 de enero de 2018 pretende asumir la gestión de la basura tras decidir abandonar el Consorcio As Mariñas, entidad que gestiona el servicio en la actualidad. La oposición aprovechó la sesión para advertir de las posibles consecuencias que sufra Arteixo por su marcha.

El portavoz del PSOE, Martín Seco, aseguró que el sistema que plantea el Ejecutivo puede fallar porque "depende mucho de la colaboración de los vecinos" y que puede haber consecuencias económicas por dejar el Consorcio. También lamentó que la decisión de salir de la entidad se haya tomado mediante un "proceso muy opaco". La edil de TeGa, Rosario Figueiras, también mostró una preocupación similar. "No sabemos cuánto nos va a costar la marcha", indicó. El alcalde, Carlos Calvelo, explicó que el Concello tiene "un problema" porque el Consorcio "no quiere dar la cuota de separación" que deberá abonar Arteixo. "No tienen intención de darla", aseguró.

El BNG señaló que el modelo del plan "se centra" en la instalación de contenedores en la calle, según aseguró Silvia Seixas. La edil también explicó que se podían haber buscado "otros sistemas sin contenedores en las calles" y propuso la puesta en marcha de programas de valorización energética. El concejal de Obras, José Ramón Amado, aseguró que "no se puede cambiar de golpe" de modelo y que el Concello intentará hacer "programas pilotos" en zonas concretas. El plan de basuras propone instalar grupos de cinco contenedores y realizar una recogida puerta a puerta en los comercios, es decir, operarios irían a retirar los residuos.