Los alumnos del colegio de O Graxal utilizaron ayer por primera vez la senda escolar segura que ellos mismos diseñaron con la ayuda del Concello y de Stop Accidentes. Durante el trayecto los voluntarios recogieron a los escolares en los puntos de encuentro establecidos, señalados con ranas pintadas sobre la cera, y el grupo fue poco a poco avanzando hasta el centro educativo.

Los pequeños portaban un brazalete y una chapa como distintivos del programa. Los voluntarios alertaban del paso de los escolares por cada una de las siete rutas.