Aunque con pocos puestos de venta, la feria tradicional aún sobrevive en Oleiros, uno de los diez concellos con mayor población de Galicia y uno de los que cuenta con más urbanizaciones. Ayer se celebró una nueva jornada en la plaza da Rabadeira de la capital municipal, como cada 6 y 24 del mes. Tiendas de ropa y bolsos, junto con un puesto de embutidos y otro de cestería y trabajos de madera a mano, son prácticamente los que aún siguen montando su puesto en este municipio dos veces al mes.