El Concello de Cambre prorrogará por un año el contrato de explotación del complejo deportivo de A Barcala y de las piscinas de Temple y O Balado. El concejal de Deportes, Brais Cubeiro, explica que, aunque el contrato expira el próximo día 30 de junio con posibilidad de una prórroga de hasta tres años, opta por ampliarlo solo uno para después mejorar las condiciones y "adaptarlo a la nueva ley de contratos" de ámbito estatal que se encuentra en tramitación en la actualidad para, una vez aprobada, abordar el cambio en el contrato "con más seguridad jurídica", como detalló el pasado jueves en pleno. La oposición cuestionó la prórroga debido a las numerosas quejas de usuarios de los complejos deportivos por la gestión que realiza la concesionaria, Hebe Sport, y se abstuvo en la votación, que aprobó en solitario el Gobierno municipal.

El concejal del PP Manuel Mora y Pita da Veiga y la edil de Ciudadanos, María José García Hidalgo, reclamaron un estudio acerca de las condiciones en que la empresa desempeña la explotación de las instalaciones. El popular apuntó a una "dejación de funciones" del concejal de Deportes detrás de la prórroga porque "no le dio tiempo a hacer una prospección de cómo está funcionando" y denunció que el sistema "es deficitario, está infrautilizado y no funciona bien". La portavoz de Asemblea Cidadá de Cambre (ACdC), Olga Santos, replicó que "puede haber alguna dejación de funciones del actual responsable, pero no más que la que hubo todo el Gobierno anterior con esta empresa que el PP permitió que campara a sus anchas en lo que a día de hoy creo que es uno de los servicios más deficitarios".

"Tuvieron cuatro años. Trajimos muchas veces este asunto a pleno y pocas se nos contestó. No es justo tirar de las orejas a quien tiene menos responsabilidad que el que tira", sentenció Santos, que instó a que el departamento de contratación comience a trabajar ya que el servicio, sostuvo, "no se está prestando como se debería".

En el informe para la propuesta de prórroga del contrato que se llevó al pleno ordinario del pasado jueves se detalla que para decantarse por la ampliación por un año del contrato se tienen en cuenta factores como "la próxima apertura de las piscinas descubiertas de O Temple y O Balado durante el calendario de la temporada estival" o la "inminente modificación de la actual Ley de Contratos", por lo que se estima "oportuno continuar con la gestión del contrato en las mismas condiciones hasta que tengamos una nueva normativa que ofrezca seguridad jurídica".

Las críticas sobre el funcionamiento de las instalaciones deportivas que explota Hebe Sport se remontan a hace más de un lustro, entonces marcadas por las deficiencias estructurales que provocaban goteras o humedades debido a problemas como graves desperfectos en la cubierta que se solucionaron con unas obras que comenzaron en 2015 y mantuvieron la piscina cerrada durante diez meses. La obra, que se complicó por problemas de cubierta más importantes de lo previsto, costó 319.669,42 euros, de los cuales la Diputación aportó 240.000.