Una empresa dedicada al aprovechamiento, transformación y comercialización de productos forestales de Vilasantar tramita ante la Xunta un expediente para legalizar las obras ejecutadas sin licencia tras obtener el permiso de actividad en 2002.

Las instalaciones las gestiona actualmente la sociedad mercantil Varela Mendoza, que adquirió esta industria ubicada en Présaras en 2014. Según consta en la memoria que la compañía ha presentado a la Xunta para la evaluación de su incidencia ambiental partir de 2002, sus gestores realizaron una serie de obras de ampliación y desmonte no amparadas por las preceptivas autorizaciones. Los trabajos comprenden la ampliación de edificaciones y obras de urbanización y servicios.

Las instalaciones de la maderera se ubican en una finca de 24.732 metros cuadrados y consta de una nave de 300 metros cuadrados. La compañía detalla que a a lo largo de los años realizaron una serie de obras que no estaban amparadas por licencia, en concreto, la construcción de un edificio destinado a oficinas, aseos y vestuarios; la construcción de un cierre; una cubierta en la zona de almacenaje de astillas; un desmonte en para proporcionar más superficie al lugar en el que almacenan los troncos, y sucesivas ampliaciones para "adaptarse a las demandas del mercado y las previsiones de crecimiento".

Desde la empresa distinguen entre una zona amparada por la licencia de actividad que está destinada a la fabricación de astilla y una zona ampliada, en la que se realiza en proceso de producción de viruta y que incluye un sistema de procesado para su secado.