Asesinados, ejecutados por pena de muerte, sancionados, encarcelados, exiliados o huidos. Al menos 72 fueron representantes de Corporaciones municipales de A Coruña y el área metropolitana sufrieron las consecuencias más directas del golpe franquista de 1936. Un proyecto de la Diputación titulado Xeración perdida. Representatividade institucional republicana e represión na provincia da Coruña ha localizado en una primera fase a un total de 300 alcaldes y concejales represaliados en la provincia, que ha incluido en una base de datos disponible en la página web de la Diputación y que sus creadores esperan poder completar con la ayuda de las Corporaciones locales, vecinos e investigadores, explicó el director del proyecto, Emilio Grandío, que ayer presentó la iniciativa en la Diputación junto a la vicepresidenta, Goretti Sanmartín.

A Coruña es el concello con más represaliados de la comarca, con 9; seguido de Arteixo y Culleredo, con 8 cada uno; Carral, con 7; Betanzos, con 5; o Sada, Abegondo y Miño, con 4 cada uno. De los 72 represaliados localizados entre la ciudad y el área, 15 eran alcaldes en las Corporaciones municipales en 1936 o lo habían sido en la anterior y los demás tenían actas de concejal o las habían tenido en el anterior mandato. De los alcaldes o exalcaldes, 6 fueron asesinados o ejecutados en la ciudad y la comarca, del total de 18 regidores fallecidos a manos del franquismo en toda la provincia, buena parte de ellos, 8, en la zona de Ferrolterra, Ortegal y Eume, donde se registró una "especial intensidad represiva", apuntó Grandío. De los concejales, el 26% fueron encarcelados, el 38% muertos, el 11% exiliados o huidos, el 17% procesados y el 8% sancionados.

La mayoría de los represaliados en la provincia, en torno al 80%, pertenecían a Corporaciones del Frente Popular mientras que "solo alrededor de un 20% eran de Corporaciones anteriores al 1936", aseguró el director de la investigación. Y del total de cargos públicos locales asesinados, solo "una cuarta parte contó con proceso judicial".

En cuanto a la afiliación política, la mayoría de los representantes municipales eran de Izquierda Republicana, seguidos de los miembros del Partido Socialista y, en menor número, del Partido Galeguista y del Partido Comunista, concretó el investigador y aclaró que no se conoce la afiliación de todos.

Una edil de Boiro, única mujer

Entre los 2.000 miembros de Corporaciones republicanas localizados en la provincia y los 300 que sufrieron la represión franquista hallados en esta primera fase de la investigación, solo figura una mujer: la concejal de Boiro Brígida Muñiz Suárez, del Partido Socialista. "Fue rapada, la hicieron desfilar con la sigla UHP [Uníos Hermanos Proletarios, Uníos Hijos del Proletariado o Unión de Hermanos Proletarios, iniciativa que aglutinaba a partidos y sindicatos de izquierda] escrita en la frente, le embargaron sus bienes y permaneció detenida un mes en el calabozo del concello", señaló Grandío. "El proceso represivo era común en las mujeres. No solo había represión contra los titulares de la familia", señaló. "Las mujeres sufrieron una represión brutal. Hermanas, mujeres, hijas... fueron humilladas", recordó la vicepresidenta provincial, quien incidió en que, a partir de la base de datos elaborada en esta primera fase, se pretende ampliar la información con datos que puedan facilitar los ayuntamientos, que podrán disponer de los ya recabados y organizar "sus homenajes". Grandío confió en que desde cada concello se pueda aportar información que ayude a compensar la "falta de datos" y el "gran problema para encontrar fuentes" que, asegura Grandío, se toparon en esta "primera parte del camino, quizá la más dura". El investigador llama a colaborar a través del correo xeracionperdida@dacoruna.gal para hacer crecer el proyecto, con el que la Diputación pretende "devolver la dignidad", "pagar la deuda" y "recuperar la memoria democrática".