El Gobierno local de Arteixo aprobó ayer en el pleno iniciar los trámites para recalificar el suelo del polígono de Suevos como urbano, lo que permitirá legalizar la fábrica de Saria (anteriormente denominada Ártabra) y el matadero de Mafriesa. El Ejecutivo municipal, del PP, votó a favor y la oposición se abstuvo. El suelo pasará de rústico de protección de costas en fuera de ordenación a ser urbano consolidado si el trámite se completa. Ahora el Concello abrirá un plazo de dos meses para que los interesados puedan presentar alegaciones. El concejal de Urbanismo, Alberto Castro, defendió que las dos fábricas "tienen derecho a ser legales".

Los tres grupos de la oposición -PSOE, BNG y TeGa- recordaron al edil de Urbanismo que existe una sentencia dictada por el Tribunal Supremo que ordena demoler parte de las instalaciones del antiguo matadero de Mafriesa por encontrarse en terrenos clasificados como rústicos de protección de costas.

La portavoz de TeGa, Rosario Figueiras, señaló que "dos fábricas al lado del mar no convierten el suelo en urbano" y advirtió de que a pocos metros decenas de vecinos del Portiño de Suevos esperan por la legalización de sus viviendas. La edil Silvia Seixas, del BNG, cuestionó que se incluya Mafriesa dentro de la propuesta y el portavoz del PSOE, Martín Seco, criticó que "se consigue la legalización para las industrias y no para los vecinos".

El concejal de Urbanismo, Alberto Castro, indicó que la sentencia del Supremo "mandó tirar unas divisiones y unas mininaves" en las instalaciones de la antigua Mafriesa. También defendió que el Concello debe legalizar este recinto y Saria debido a que son dos industrias que se crearon al amparo de la legislación hace más de cuatro décadas. "Lo que nació legal no se puede tirar", argumentó el concejal. Castro afirmó que ahora mismo estas dos factorías están "en precario" y que el objetivo es lograr que tengan "licencia de actividad".

Mientras el Concello completa los trámites para legalizar las instalaciones de Saria y Mafriesa las viviendas del Portiño de Suevos, a pocos metros, viven bajo la amenaza de la piqueta. Los residentes acudieron ayer al pleno tras conocer que el Gobierno local aprobaría la regularización de las fábricas. El secretario de la Asociación de Vecinos San Pancracio del Portiño de Suevos, Pablo Balsa, solicitó intervenir tras acabar el pleno para reclamar "que se legalice" este núcleo costero y que el Concello "facilite toda la información" sobre los trámites que ha realizado para regularizarlo.

"Como ciudadanos de este ayuntamiento somos conscientes de la importancia de las legalizaciones de ambas fábricas, pero no menos importante son nuestras casas en las que vivimos y a través de ellas contribuimos con nuestros impuestos y deberes como ciudadanos", destacó Balsa. El secretario de la entidad vecinal también exigió al Concello que habilite "los servicios mínimos del siglo XXI para poder vivir dignamente", ya que el Portiño de Suevos no dispone de red de abastecimiento de agua ni saneamiento, además las carreteras del lugar se encuentran en mal estado. Pablo Balsa además denunció que si se legalizan las industrias y no las casas se producirá un "agravio comparativo".

El alcalde, Carlos Calvelo, advirtió a los vecinos presentes en el salón de plenos que la legalización de las casas implicará que los propietarios de las viviendas deberán asumir el coste de las infraestructuras "igual que en otras modificaciones" urbanísticas.

El Concello remitió el pasado mes de febrero un plan a la Consellería de Medio Ambiente para intentar legalizar el núcleo costero del Portiño de Suevos. Este intento llegó después de que Costas rechazase la regularización de este asentamiento costero de la parroquia de Suevos.

La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio dio el año pasado su visto bueno al proyecto para legalizar el polígono de Suevos, donde se encuentran Saria y el matadero de Mafriesa. El Ayuntamiento inició hace unos meses la tramitación para regularizar la situación del parque empresarial después de que el Ministerio de Medio Ambiente admitiese a finales de 2015 que es posible legalizar el polígono al amparo de la Ley de Costas de 2013. Medio Ambiente exigió en la resolución que emitió tras estudiar la propuesta de Arteixo la "demolición de las naves" y "edificaciones abandonadas", la instalación de pantallas vegetales en todas las parcelas que contengan naves industriales, un viario "más humanizado" y un estudio del polígono "en su conjunto".