Berthold Hamburger ganó un poco más de dinero porque en un reciente concierto de la Orquesta Sinfónica de Galicia fue elegido para tocar el chelo como solista. En lugar de gastarlo en un viaje o cualquier otro capricho, decidió donarlo: 1.500 euros a repartir entre tres estudiantes de bachillerato de Oleiros de brillante expediente académico y que ahora acceden a sus estudios universitarios. Hamburger se convirtió así en mecenas de esta quinta edición de las Bolsas Universitarias que organiza y patrocina cada año el Club de Leones de Oleiros.

"Mi recompensa fue tener la oportunidad de tocar como solista en ese concierto, no el dinero a mayores. Por eso pensé en donar ese caché. Y estoy encantado de que vaya para becas porque es algo que me preocupa mucho, la formación académica, es algo muy importante reconocer el esfuerzo y formación de los jóvenes", explica Hamburger, que ayer, en compañía de responsables de los Leones de Oleiros, entregó en el centro cultural A Fábrica de Perillo las becas de 500 euros a las tres futuras universitarias, escogidas por sus centros educativos al baremar tanto su expediente como su esfuerzo a lo largo de todo el curso.

Sara Núñez, del instituto María Casares, que va a estudiar Derecho en A Coruña; Ángela Pérez, del Neira Vilas y futura estudiante del doble grado de Turismo y Ciencias Empresariales; y María Rodríguez del instituto Miraflores (que no pudo llegar al inicio del acto), son las tres estudiantes de Oleiros que disfrutan de esta beca de 500 euros.

"Saqué todo diez, pero en el instituto me dijeron que también me escogieron a mí porque me esforcé mucho este curso, y era como un regalo. Para mí esta beca es como un regalo del cielo", contó Ángela Pérez.

Como el Club de Leones se encontró este año con un patrocinador para su programa de becas, financió por primera vez, con sus fondos propios, una cuarta ayuda, y la escogida fue Amelia Fonteboa del instituto de Sabón en Arteixo, una joven con un 9,67 de media que va a estudiar Medicina en Compostela y que se declaró "muy sorprendida" por haber logrado esta bolsa de estudio.

El chelista Berthold Hamburger, nacido en Munich (Alemania) y en la orquesta desde hace 23 años, ya es veterano en las causas solidarias. En 1990 formó en Viena, con su mujer Deborah Gonçalves y otros dos compañeros, un grupo de cámara, Artemis Ensemble. Desde 2011 ofrecen conciertos en beneficio de organizaciones sin ánimo de lucro en colaboración con la Real Academia de Bellas Artes de A Coruña.

Hamburger se decidió por la iniciativa del Club de Leones de Oleiros para donar su dinero por sugerencia de su esposa, Deborah Gonçalves, violinista también en la Orquesta Sinfónica de Galicia. "¿Gastar el dinero en un viaje? No, no se puede comparar eso con la oportunidad increíble de ayudar a estos jóvenes en su formación. Así también damos a la sociedad, después de que nosotros también hemos recibido mucho", cuenta Gonçalves.

Esta violinista, natural de Goa (estado perteneciente a India), relata que en su juventud ella fue también becada, recibió ayudas a los estudios durante dos años del Club de Leones del país (además de contar después con otra del Gobierno austríaco).

"Me acuerdo de lo importante que fue para mí la beca, no miraba casi el dinero, sino el privilegio de recibirla", añade esta intérprete que con el acto de ayer cerró el círculo de devolver lo que ella había recibido.