¿Cómo llega un betanceiro a colgarse una medalla por un vídeo de una broncoscopia en China? La historia podría inspirar a su protagonista, Dani López, un nuevo largometraje. Este joven director y productor brigantino se ha convertido sin pretenderlo en el realizador más demandado en los quirófanos chinos.

Todo comenzó hace tres años. El fundador de Mandeo Records se lió la manta a la cabeza y viajó a China con la intención de abrir una nueva línea de trabajo aprovechando la buena acogida que había tenido en este país su documental This is Life, en el que muestra una nueva técnica para tratar el cáncer del pulmón. Dani López se propuso ahondar en esa senda médica y hacerse hueco en el competitivo mundo audiovisual chino con una apuesta arriesgada: el rodaje de quirófano. Y ha ganado el envite.

Este betanceiro ha obtenido autorización para grabar en cualquier hospital del gigante asiático y su cámara ha registrado ya trescientas operaciones. Su trabajo tiene un público fiel, profesionales médicos que le han manifestado su sorpresa por la "visión cinematográfica" de la que ha dotado acciones y escenarios a priori tan poco apetecibles para el séptimo arte. "Ahora entro en el hospital como si fuese uno más del equipo", celebra este realizador, que asegura que le han llegado a permitir apagar las luces del quirófano para rodar con la iluminación de los focos.

La fama que se labró en el mundillo médico chino llevó a los responsables del Shanghai Pulmonary Hospital a requerir sus servicios para presentarse a un competición nacional de broncoscopias. "Es como un festival de cine, pero específico de broncoscopias, participan todos los hospitales de China", explica este realizador. La existencia de un certamen médico nacional que gire exclusivamente en torno a una prueba médica para diagnosticar dolencias pulmonares es una de esas sorpresas que depara el gigante asiático. "Para ellos es muy importante todo lo que tenga que ver con los pulmones, por la contaminación, el tabaquismo...", explica.

Este productor recibió el encargo in extremis, cuando estaba a punto de coger un vuelo para pasar unos días en España. "Ya tenía las maletas hechas y me avisaron con el tiempo justo, solo teníamos 15 minutos para grabar", relata. Este betanceiro aceptó el reto. Llegó al quirófano sin casi tiempo para instalar los focos y grabar el vídeo con el que ha derrocado a uno de los hospitales más grande del mundo y se ha hecho con el primer premio del certamen.

Recibió la noticia ya en España. Los responsables del Shanghai Pulmonary Hospital le informaron por correo del resultado y le enviaron una fotografía de la medalla. "Para ellos es muy importante, atienden a un volumen de gente salvaje", incide este realizador,

Dani López espera que esta medalla se convierta en su amuleto para su nuevo reto. "Para el año que viene seguramente abra una oficina en China", avanza. De momento, viaja seis o siete meses al año. "El ritmo de trabajo es brutal", asegura este betanceiro dispuesto a seguir mientras aguante el ritmo.