La Diputación aprobó ayer por unanimidad el Plan ÚnicoPlan Único, que repartirá 12,96 millones de euros en los ayuntamientos de la comarca. El Gobierno provincial, que integran PSOE y BNG, defendió la mayor inversión de la historia el ente, que se incrementará con 20 millones más, aseguró. Incidió, además, en el fomento de la autonomía local al permitir a las administraciones municipales elegir a qué destinan los fondos. El PP criticó que la "tardanza" y sostuvo que el total del plan, 74 millones de euros incluidas las aportaciones de los ayuntamientos, supone una rebaja de la suma de los cuatro planes que ahora se aúnan en este, dado que rechazó incluir en la suma los 20 que promete incorporar el Ejecutivo.

De los 12,96 millones de euros que recaerán en A Coruña y su área metropolitana, la mayor parte se dedicará a inversiones, 7,42 millones de euros, un 57% del total. El gasto corriente absorberá 4,573 millones, un 37%. El importe que los ayuntamientos destinarán al pago de deuda sumará 686.699, un 5%.

El diputado de Plans Provinciais y Asistencia a Municipios, el nacionalista Xosé Regueira, defendió el plan, que unifica cuatro anteriores y once líneas de ayudas, agradeció al personal provincial el trabajo que logró el "milagro" de aprobarlo en junio. El socialista Julio Sacristán incidió en el fomento de la autonomía local y la objetividad y apuntó que los concellos pueden iniciar la tramitación de contratos hasta la aprobación definitiva del plan.

El PP, que había votado en contra de las bases, aseguró aprobar el plan "porque reparte" pero criticó la "tardanza" que impedirá a los concellos contratar obras para el verano y aseguró que distribuye menos fondos que la suma de planes anteriores. Defendió, además, la gestión de la Corporación anterior, del PP, que consideró "avalada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia". Intervino en este punto el diputado de Alternativa dos Veciños y alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, que cuestionó la sentencia y el reparto de los populares. El portavoz de Marea Atlántica, Daniel Grandío, celebró "la apuesta por la política de que la distribución se rija por criterios objetivos" que demandó su grupo.