Los escolares del colegio Mosteirón han elaborado uno de los trabajos más completos sobre el modernismo de Sada. Alumnos de sexto de Primaria y de Infantil han dedicado todo un curso a inventariar sus elementos singulares, a entrevistar a los propietarios de las viviendas de indianos; a reproducir con pasta, plastilina, cartón o alambre las filigranas, molduras y adornos más característicos. Hasta han hecho réplicas en cartón de casas emblemáticas.

Durante todo el curso, estos pequeños historiadores locales han mantenido reuniones con expertos y colectivos en defensa del patrimonio como la Asociación Irmáns Suárez Picallo para conocer los detalles del movimiento y, cámara en mano, han catalogado las edificaciones que se mantienen en pie de aquellos locos años veinte.

Todo un trabajo de investigación que partió de La Terraza de Sada y que abarcó todo el municipio y que exponen ahora en la Casa da Cultura de Sada. Los propios alumnos se encargaron de presentar la muestra, de explicar a los adultos que asistieron a la inauguración la importancia de preservar un patrimonio que durante años permaneció desamparado o sucumbió durante el boom del ladrillo.

Las profesoras María Suárez y Cristina Carro fueron las encargadas de coordinar a este equipo de historiadores locales, que desarrollaron la actividad durante las clases de Sociales. "Se lo curaron muchísimo. No habían reparado en el legado tan importante que atesora Sada, ahora están muy sensibilizados", explica María Suárez. Los escolares contaron durante todo el proceso con la colaboración de los pequeños de Infantil, que realizaron murales y dibujos de los elementos modernistas de la villa.

La actividad no solo les permitió conocer el patrimonio de Sada, sino tratar contenidos curriculares de todas las áreas, como medición, dibujo, historia, representación de época., recalcan desde el centro. María Suárez destaca que la prioridad era "despertar la sensibilidad y el amor por la historia y cultura local" para que, en un futuro, "velen por el legado de su pueblo".

Conocer el patrimonio es el primer paso es el primer paso para garantizar su conservación. Y los pequeños del Mosteirón han dado ya buenas muestras de su orgullo por el legado modernista de Sada, que ha permanecido arrinconado durante años. Su exposición ha despertado la admiración de los adultos, políticos incluidos, que han tomado buena nota de esta lección de respeto por el patrimonio local.