Los vecinos de las parroquias de Pastoriza y Oseiro sufren cada día las consecuencias de que haya peaje en la autopista AG-55, que nació como una vía gratuita para descongestionar la carretera general y que nunca cumplió ese objetivo al convertirse en un vial de pago. Miles de conductores evitan el peaje y utilizan las dos carreteras que atraviesan estas dos parroquias. Una es el vial que parte de Meicende y llega a Sabón a través de Oseiro. La otra es la carretera que empieza en Marineda City y pasa por A Maceira y Vilarrodís. Son más de 30.000 vehículos de media cada día que usan estas dos vías. Los vecinos viven atrapados entre este intenso tráfico.

Los residentes de Meicende, Pastoriza y Oseiro coinciden en que hay "mucho tráfico" a todas horas. Desde las 7.30 hasta las 10.00 y de 18.00 a 21.00 horas el tránsito de vehículos es "constante", según indica el presidente de la asociación social y cultural O Grilo, Pablo Mariño. Por la carretera que une Marineda City con Sabón por A Maceira circulan de media cada día unos 20.000 vehículos, de los cuales unos 1.600 corresponden a tráfico pesado, según los datos de la Xunta. Por el vial de Meicende y Pastoriza circulan diariamente unos 10.000 vehículos, de los cuales unos 1.000 son camiones. Mientras siga existiendo el peaje de la AG-55 estos vecinos deberán convivir con este continuo paso de coches.

El intenso tráfico preocupa a los vecinos de Pastoriza, donde hay un instituto, una guardería y una escuela infantil. El presidente de la asociación social y cultural O Grilo, Pablo Mariño, reclama la puesta en marcha de rutas escolares seguras para que "un niño pueda ir por Pastoriza seguro". Se trataría de un sistema por el cual un adulto acompañaría a los escolares hasta sus respectivos centros educativos. Mariño advierte de que hay varios puntos de Pastoriza con aceras de "apenas 30 centímetros". Es el caso de una que hay en la travesía. Mariño también explica que "hay mucho tráfico" en toda la zona, especialmente en la avenida de Pastoriza, que une las dos carreteras principales.

Meicende también sufre el continuo tránsito de coches. El presidente de la Asociación de Vecinos San Xosé Obreiro, Orlando Bello, señala que la obra del enlace con la autovía de Langosteira ayudará a reducir el tráfico en la zona. "Estamos esperando el enlace con la autovía del Puerto, que sacará muchos coches de Meicende", relata. Esta infraestructura, que debe ejecutar Fomento, conectará la travesía principal con la autovía. Después el Concello enlazaría este enlace con la avenida del Butano, lo que permitiría desviar el tráfico pesado de la refinería.

Tanto en Meicende, donde hay un colegio próximo a la travesía principal, como en Pastoriza la Policía Local acude cada día a regular el tráfico a la hora de entrada y salida de los colegios. En Pastoriza suele haber retenciones debido a que son varios autobuses escolares los que deben ir a la zona.

Los otros puntos críticos son Oseiro y Vilarrodís. Este último es un núcleo urbano que ha crecido a los bordes del vial que une Arteixo con A Coruña. En la zona se registran atropellos con cierta frecuencia. El presidente de la Asociación de Vecinos Manuel Murguía, José Vázquez, cree que se debería instalar un paso de cebra más entre la zona de la autoescuela y Galán. También propone la creación de una senda peatonal entre Galán y Sol y Mar para que los vecinos puedan llegar a la parada del autobús que hay a la entrada de Vilarrodís.