Dolores Pantín fue noticia hace un año cuando acudió a los tribunales en A Coruña en compañía de miembros de Stop Desahucios para pelear contra el proceso de ejecución hipotecaria por impago de su vivienda en la Rúa Xuncal de Santa Cristina. A la amenaza de la llegada de la orden de desalojo en cualquier momento se sumó ayer otra desgracia para esta vecina de 57 años: le dieron el alta tras operarla en el hospital universitario de dos neurofibromas gigantes en una pierna y se negó a abandonar el hospital porque no tenía a nadie para llevarla a casa y subir hasta un cuarto piso sin ascensor en su estado, llena de grapas y vendas. Y en un hogar sin agua corriente y prácticamente sin muebles ni comida.

"Yo pensaba quedarme hasta el día 31 de este mes pero ya me dieron el alta porque dicen que cierran varias camas para julio y agosto. Yo necesito ir todos los días al centro de salud a hacer las curas, a pincharme en la barriga para evitar trombos. Y ni siquiera tengo agua, estaba carretando ocho botellas diarias desde la fuente, pero ahora en mi estado no puedo hacerlo", relataba ayer Dolores desde el hospital.

Esta vecina no quería salir del hospital hasta que le diesen "una alternativa, una vivienda donde vivir, con agua y ascensor", al menos mientras dura la convalecencia, "como hicieron con Aurelia", en referencia a la octogenaria que tras hacer público que la iban a desahuciar y recabar apoyos, le anularon el proceso y le dieron un piso.

La mujer cuenta con familia cercana pero por diversos problemas no se pueden hacer cargo de ella. Con otros no mantiene una buena relación. Dolores Pantín criticó que desde el Concello de Oleiros no le hubiesen buscado una alternativa ni la ayudasen en su situación. "Me dijeron que hablaron con Sor Eusebia, con una residencia en Ferrol, en Pontevedra... pero nada", dijo.

Desde la Concellería de Servizos Sociais de Oleiros explicaron que hace años que conocen la "difícil situación" de Dolores y la complejidad de este caso. Señalaron que en otras ocasiones lograron encontrarle alternativas pero ahora "no hallamos un recurso sociosanitario intermedio", para el tiempo de convalecencia tras el hospital. Destacaron que les pilló por sorpresa que el hospital le diese el alta tan pronto, antes de tener tiempo para hallar una solución, pero aseguraron que están buscándola y hoy mismo acudirán a la vivienda de Dolores para tratar de prestarle ayuda en la casa.

La empresa adjudicataria del suministro de agua, Sergesco, confirmó que no le ha cortado el agua a esta vecina, sino todo lo contrario, la tiene e incluso no le cobran el consumo debido a su situación, por lo que el corte se produce en otra zona.

Vecinos del inmueble donde vive hace años, que protestan, incluso acudieron a los tribunales porque de su piso se filtran aguas a las viviendas de abajo. Pero la mujer no tiene recursos para arreglar esas tuberías.