El Concello de Arteixo deberá reformular la modificación del planeamiento con la que pretende legalizar los núcleos costeros de Campelo- O Porto (en Sorrizo), A Sartaña-O Reiro (Chamín); O Campo y A Ponte (Barrañán) y O Portiño de Suevos. Como informó ayer este diario, la Consellería de Medio Ambiente e Territorio considera injustificada la propuesta del AyuntamientoConsellería de Medio Ambiente e Territorio, que no solo persigue la legalización de las viviendas construidas a pie de costa, sino también la extensión de los núcleos para construir nuevas edificaciones.

El Concello propone recalificar de rústico a núcleo rural los cinco asentamientos costeros, que suman una superficie de 43 hectáreas y en las que residen cerca de medio millar de personas. El objetivo, permitir su consolidación de los núcleos, favorecer su urbanización y salvar de la piqueta las viviendas.

Su plan ha merecido varios reparos de los organismos autonómicos y estatales, que han llevado a la Consellería de Medio Ambiente a imponer cambios y someter esta modificación de las normas subsidiarias al procedimiento de evaluación ambiental estratégica, que impone más cautelas que el proceso simplificado.

La Xunta no solo considera a que la propuesta de Arteixo provocaría un crecimiento injustificado del litoral, sino que advierte del impacto en espacios de interés natural y alerta de la inconveniencia de incluir terrenos con especial riesgo de incendio o inundables, en alusión a parte del suelo delimitado en O Portiño y A Ponte respectivamente.

Los organismos autonómicos de Medio Ambiente y Urbanismo cuestionan la idoneidad de legalizar y promover la ampliación de núcleos formados por "viviendas de nueva planta surgidas al margen del planeamiento, desvinculadas de los asentamientos preexistentes y con una tipología ajena a la tradicional" que ocupan zonas de servidumbre de costas y áreas que el Plan do Litoral considera de protección costera o de mejora ambiental y paisajística.

La Dirección Xeral de Calidade Ambiental advierte del impacto en espacios naturales como el humedal de Barrañán -incluido en el inventario gallego y área prioritaria de conservación de una especie en peligro de extinción- y alerta también de la afección a otros hábitats prioritarios y a espacios costeros con una elevada visibilidad.

La Dirección Xeral do Territorio e Urbanismo advierte que la delimitación de suelo de núcleo rural propuesta supera en 65.696 metros cuadrados la capacidad residencial de las normas subsidiarias, por lo que exige al Concello que justifique el cumplimiento de los sistemas generales. La Xunta no cierra las puertas a la legalización de los núcleos, pero ordena al Concello que presente un proyecto que justifique la necesidad y conveniencia de la regularización y ampliación de estos asentamientos. Los organismos autonómicos de Medio Ambiente y Urbanismo supeditan su visto bueno a que el Ayuntamiento proponga objetivos sobre los que sustentar esta nueva delimitación y la reclasificación del suelo y las medidas que prevé adoptar para evitar una injustificada ocupación de suelo y el impacto ambiental y paisajístico de la propuesta.