"Mira, mi marido vio cómo lo plantaban así que debe tener 72 o 73 años. El dueño ya murió, hay varios herederos que vienen a veces. Pero el pino ya es del Concello, ahí va a poner una rotonda", explicaba ayer una vecina, que ya estaba informada de que este espectacular y conocido pino en el cruce entre las rúas Pombal y Nelson Mandela en Perillo pasará a ser propiedad pública.

El ejemplar, con un tronco que se divide en cinco grandes ramas y con unas raíces que han quedado al aire al rebajarse el terreno, pertenece a una finca particular, donde se ubica una antigua vivienda, en los accesos a la urbanización Cavamontes. Las alineaciones que marca el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en esta zona pasan justo por la mitad de la vivienda, que queda fuera de ordenación al igual que el árbol.

El Gobierno local ha indicado que el propietario está obligado a ceder parte de la finca para la ampliación de la vía y pasará a ser del Concello. El Ejecutivo tiene previsto protegerlo con un pequeño muro de piedra para preservar sus características raíces.

El Ayuntamiento destaca que el departamento de Urbanismo "diseñó este tramo de calle con la protección" del árbol en previsión e indica que según sus estimaciones puede tener más de 80 años.

Este ejemplar de gran porte está en un sitio privilegiado, en la parte alta de Perillo, con vistas hacia A Coruña e incluso la ría, y tropieza con las ramas de un cedro que está en la finca de enfrente.

La casa a la que pertenece el pino desaparecerá para un desarrollo urbanístico en el futuro. Según el plan general ahí está prevista una ordenación en ordenanza 3, de suelo urbano consolidado de tipología edificatoria diversa en uso, forma, alturas y disposición sobre la parcela. Se permite construir bajo y dos plantas, con una altura máxima de 10,5 metros y una edificabilidad de 1 metro cuadrado por metro cuadrado. A escasos metros de esta zona ya está en marcha una construcción.

El plan general urbano de Oleiros prevé en la finca posterior, al fondo, una pequeña zona verde. Sin embargo es más destacable el jardín y huerta de la vivienda del pino: cuenta con nogales, manzanos e higueras de la variedad migueliño, además de un sauce llorón.

La finca (una vieja pero aún hermosa propiedad en una buena ubicación) tiene también un pozo y un precioso hórreo del tradicional estilo en Oleiros, mariñán, en madera, muy deteriorado pero que aún conserva su encanto y que también debería ser protegido.

A poca distancia de este singular pino, también en la rúa Pombal, se ubican también tres pinos muy destacados, dentro de una finca privada también. Son árboles de mucha mayor altura, unos veinte metros, y que fueron podados en la parte baja, por lo que llegaron a más altura y tienen el tronco limpio. Uno de ellos fue cortado. Enfrente se ubica una zona verde pública con un pequeño bosque en el que ya se conservaron estos magníficos y antiguos ejemplares de pino.