La Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (Aplu) de la Xunta resolvió el pasado mes de abril imponer la tercera multa coercitiva a los responsables de la construcción de dos edificaciones de bloque de hormigón pareadas en la parroquia de Carnoedo en Sada, por no acatar la orden de demolición al carecer de autorización autonómica al ser suelo rústico.

Las dos construcciones anexas (junto con una solera de hormigón que también se tiene que destruir) se realizaron en el núcleo de O Carballo en Carnoedo, una zona donde ya se han producido varios expedientes de reposición de la legalidad ante la proliferación de construcciones de casas en suelo rústico sin autorización. Al menos dos de ellas ya fueron demolidas por la Aplu.

Ahora la Xunta ha impuesto una tercera multa a los propietarios por ignorar su orden de demolición de las obras construidas aunque los afectados tienen un mes para presentar un recurso de reposición contra esta resolución, o bien acudir directamente a los tribunales de lo contencioso administrativo.