El concejal de Urbanismo, Alberto Castro, acaparó buena parte del protagonismo del pleno de ayer al defender que el Concello de Arteixo permita la implantación de empresas con actividades comerciales en el polígono de Sabón pese a que en la actualidad la ordenanza restringe la mayor parte de los negocios y solo autoriza actividades industriales. "Utilizar mal el polígono no es autorizar usos terciarios desde el 78. El polígono de Sabón nace para crear empleo", aseguró el concejal después de que la oposición le recordase que en la parcela de Gundín está abierto un Burger King desde hace meses sin que se haya aprobado la recalificación del suelo para permitir los usos comerciales.

La justificación del edil de Urbanismo fue que en Sabón hay empresas que se dedican a la actividad comercial y no a la industria desde hace "30 años" y que no ha habido problemas. Puso los ejemplos de la cafetería de la Dirección General de Tráfico, Muebles Gundín, las naves de Vázquez Rey y las de Progando. "Yo no he visto a nadie que haya presentado denuncias por esos usos seudolegales", advirtió Castro. Y aseguró que el "mal uso" es el que hacen los propietarios de las parcelas vacías, ya que las tienen solo para "especular".

La ordenanza actual del polígono prohíbe "la instalación de establecimientos comerciales dedicados a la venta al por mayor o al detalle de cualquier clase de artículos" y establece unas pocas excepciones: estanco, servicio de carburantes y recambios para vehículos, agencias de viaje y oficinas de turismo e información, quiosco de venta de libros, periódicos y revistas, peluquería, limpiabotas, despacho de localidades para espectáculos y otros similares, según recoge la norma vigente. El Concello tramita desde hace más de un año un nuevo texto para autorizar los usos comerciales en la mayor parte del polígono, aunque no ha habido avances públicos desde hace meses. Al mismo tiempo también ha tramitado la recalificación de suelo en las parcelas de Gundín y la Schweppes.

Para el concejal de Urbanismo lo importante es que las empresas creen "empleo" y no si se cumple la ordenanza del polígono. Esa fue la respuesta que dio después de que el portavoz del PSOE, Martín Seco, preguntase al Gobierno local "cómo se justifica que haya un Burger King" en la parcela de Gundín, donde solo están autorizados los usos industriales.

El debate surgió en el punto del orden del día en el que se votó la aprobación de la recalificación de suelo que promueve el Concello en el solar de Gundín y en el de la Schweppes. El Gobierno local llevó al pleno un nuevo plan corregido después de que la Xunta tumbase la anterior propuesta. El Ejecutivo del PP votó a favor, TeGa se abstuvo y el BNG y el PSOE votaron en contra de la propuesta. Ahora el Concello se lo enviará otra vez a la Xunta para que decida si da su visto bueno.

El concejal de Urbanismo, Alberto Castro, aseguró que si esta propuesta "sale adelante" el Burger King "se legalizará" y si no, el Concello le abrirá "un expediente de disciplina urbanística". Castro también ironizó sobre este establecimiento puede abrir sus puertas. "Ya tienen máquina de picar carne, ya tienen uso industrial".

El BNG criticó que el Gobierno local mantuviese en secreto el rechazo de la Xunta al plan para autorizar los usos comerciales en las parcelas de la Schweppes y de Gundín desde finales de 2016 y señaló que "da la sensación de que no se modifica nada" y que los cambios urbanísticos en este caso se realizan "a la carta", según aseguró Silvia Seixas. También reclamó un estudio del todo el polígono para permitir los usos comerciales.

La portavoz de TeGa, Rosario Figueiras, recordó la negativa de la Xunta a la propuesta y destacó que "los técnicos de la Xunta dicen" que el Ejecutivo lo "ha hecho muy mal". El representante del PSOE, Martín Seco, insistió en la necesidad de que el Concello elabore el plan general. "Deberían empezar a actuar en general y no solo por el interés de unos", criticó Martín Seco. El BNG y TeGa también recordaron la importancia del plan general.