Al tercer intento, la senda de Os Caneiros comienza encauzarse. El proyecto, gestado en 2010 y que quedó hasta en dos ocasiones sobre la mesa, se reconduce tras acercar posturas el Concello de Betanzos y los colectivos ecologistas. El Grupo de Desenvolvemento Local convocó una reunión en la que el Ejecutivo municipal y los redactores del proyecto presentaron a las agrupaciones críticas el nuevo diseño de la senda.

El Gobierno local ha accedido a suprimir las actuaciones con más impacto ambiental incluidas en el proyecto, como la escollera o el alcantarillado a orillas del río y la pasarela sobre el carrizal de San Xiao. El cambio de postura se produce después de las movilizaciones convocadas por la Sociedade Galega de Historia Natural, el Grupo Naturalista Hábitat, Adega, la Plataforma en Defensa da de Ría de Sada e Betanzos, Arco Iris, el Grupo de Anelamento Hércules y las asociaciones culturales Lar de Unta, Roxín Roxal y O Rabo do Galo y de la negativa del Concello de Coirós a autorizar la escollera.

Según explicaron ayer los grupos ecologistas presentes en el encuentro -Sociedade Galega de Historia Natural y O Rabo do Galo-, el Ejecutivo está dispuesto a suprimir las tuberías y el alumbrado a orillas del río en A Cañota y limitarse a construir dos bombeos alejados de la orilla.

Otro de los cambios que avanzó el Concello pasa por la expropiación de dos de las parcelas más próximas al río con el compromiso de adquirir otras dos más, actualmente urbanizables y ocupadas en buena medida por eucaliptos. El Ejecutivo se compromete a adquirirlas una vez aprobada su reclasificación como no urbanizable en el plan general. La expropiación, inciden, permitirán evitar los desmontes y no afectar al carrizal de San Xiao. La expropiación en un futuro de las restantes parcelas partiría de la premisa de fomentar los usos agrarios, retirar los eucaliptos y habilitar la zona para esparcimiento público y huertos urbanos.

El Concello ha renunciado también a la escollera prevista y limitará la intervención la arreglar los desperfectos y a mejorar el muelle existente.

Los cambios introducidos en el proyecto fueron valorados por los colectivos ecologistas presentes en el encuentro, aunque su postura deberá ratificarse aún por la mesa del GDR en la que están representadas todas las asociaciones. El portavoz de O Rabo do Galo, Fernando Bandín, celebraba ayer el cambio "radical" en la filosofía del proyecto, mucho menos lesiva y que, incide, más que habilitar un camino parte ahora de la premisa de recuperar un espacio para el disfrute público.

El Ayuntamiento ha dado pasos de cara a pactar la actuación tras verse obligado a desistir de la licitación convocada hace meses. El Ejecutivo deberá elevar el nuevo proyecto a pleno y negociar con la Diputación, ya que la ayuda vence sin posibilidad de prórroga en noviembre.