La Comisión Europea no reclamará al Gobierno español la construcción del centro de interpretación del castro de Cociñadoiro, que fue desmontado de su ubicación en la costa de Arteixo para dejar paso al puerto exterior. El órgano de gobierno de la Unión Europea considera que esa iniciativa no figuraba entre los compromisos exigidos para la concesión de los 268 millones de euros que aportó para llevar a cabo el proyecto de punta Langosteira, por lo que no exigirá la puesta en marcha del centro expositivo sobre el castro.

La eurodiputada gallega Lidia Senra había preguntado a la Comisión Europea si tomaría alguna medida para exigir la puesta en marcha del centro de interpretación, al considerar que había sido un "compromiso adquirido con el Banco Europeo de Inversiones" para que se aprobase la financiación del puerto exterior. Senra recordaba que el castro fue excavado en 2004 y que Autoridad Portuaria, Xunta y Concello de Arteixo acordaron que los vestigios históricos se depositasen en un centro de interpretación.

La comisaria de Política Regional de la UE, Corina Cretu, respondió a la eurodiputada el proyecto de Cociñadoiro "no está incluido" en el que fue financiado por los fondos europeos y que además "no se analizó" al tomar la decisión sobre su concesión, por lo que la Comisión Europea "no tiene previsto adoptar ninguna otra medida" sobre este asunto.

Cuando ya han transcurrido doce años del inicio de las obras del puerto exterior, las piezas del asentamiento de Cociñadoiro se hallan almacenadas en dependencias de la Autoridad Portuaria en la dársena de Oza, mientras que las piezas de menor tamaño se custodian en el museo arqueológico del castillo de San Antón. Cuando se llevó a cabo el desmontaje del castro, la Autoridad Portuaria prometió que trasladaría los restos a un centro de interpretación, con el fin de que fueran exhibidos allí, por lo que elaboró un proyecto para instalarlo en las proximidades del puerto de Suevos, a corta distancia de donde estuvo ubicado el asentamiento.

Pero la actuación fue demorándose y los vecinos de Suevos rechazaron además la localización planteada por la Autoridad Portuaria, que acordó luego con el Concello de Arteixo trasladar el proyecto a Monticaño. En la actualidad es el Gobierno local arteixán el que pretende poner en marcha el diseño del centro de interpretación.

El castro de Cociñadoiro es considerado singular, ya que las edificaciones de que disponía tenían planta rectangular en lugar de las habituales circulares en este tipo de asentamientos. En el lugar fueron hallados una veintena de hornos para fundir y trabajar los metales y durante las excavaciones se recuperaron 10.000 piezas.