La firma de un pacto de hospitalidad sentó ayer las bases de la paz entre los romanos y los castrexos de Cambre y despidió la segunda edición de la Galaicoi. Recreaciones históricas, exhibiciones, un mercado, talleres para niños, actuaciones musicales o el concierto de Rosa Cedrón integraron la programación de la tercera y última jornada de la feria galaico-romana por este año.

Los asistentes pudieron ver desde un desfile militar y otro civil hasta una huida de gladiadores, visitas de Cleopatra, una puja pública por un esclavo o el enterramiento de un romano. Además, la calle que comunica el castro con la iglesia de Santa María se llenó de puestos del mercado en esta iniciativa, que busca difundir el patrimonio cambrés.