El Gobierno local carralés (PP) aprobó ayer en solitario la nueva ordenanza de terrazas del municipio. El PSOE y Asemblea de Carral se abstuvieron. La normativa aprobada establece que las mesas y sillas colocadas en aceras dejen al menos un metro y medio libre para la circulación de peatones y, en los casos de vías en que convivan peatones y vehículos, las terrazas tendrán que dejar cuatro metros de espacio.

El Gobierno local defendió que esta ordenanza supone un avance. "Nos favorece a todos los carraleses", aseguró el alcalde, José Luis Fernández Mouriño.