Por primera vez desde hace más de cuarenta años, los descendientes del dictador Francisco Franco no son, oficialmente, bienvenidos al municipio de Sada. La Corporación municipal aprobó ayer su repudio, su declaración como persona non grata y el inicio del proceso para que el pazo de Meirás sea de propiedad y uso públicos. Sadamaioría, el BNG y el PSOE votaron a favor de estas propuestas en un pleno extraordinario abarrotado de público mientras que el Partido Popular se abstuvo y el Partido Demócrata Sada Popular, liderado por el exregidor Ramón Rodríguez Ares que adornaba su despacho de Alcaldía con una fotografía del Caudillo, votó en contra.

Fue un pleno diferente, con carga emocional y símbolos como los pacíficos y también revolucionarios claveles rojos que se repartieron a los asistentes o las camisetas de los ediles del BNG en refuerzo de su demanda de declarar a los Franco non gratos. Esta declaración encontró un escollo en el informe del secretario que aludió a varias sentencias que confirmaban que Sada no tenía competencias para declarar a alguien como non grato, por lo que Sadamaioría presentó una enmienda en la que se especificaba que se hacía "como expresión simbólica de rechazo" a la familia y sus obligaciones derivadas de detentar la propiedad del pazo.

Diversas autoridades acudieron a arropar este acto, entre ellas el portavoz de En Marea, Luís Villares; los alcaldes de Oleiros, Miño, Val do Dubra y Ponteceso, Ángel García Seoane, Ricardo Sánchez, Antonio Negreira y Xosé Lois García, respectivamente; la concejal de Igualdade de A Coruña y diputada provincial, Rocío Fraga junto con la edil de Facenda Eugenia Vieito; el teniente alcalde de Bergondo, Juan Fariña; y el exedil de A Coruña del BNG, Mario López Rico. También asistió un concejal de Gobierno de Manuela Carmena en Madrid, Pablo Soto.

El acuerdo municipal aprobado ayer incluye rechazar que la Fundación Franco gestione las visitas al pazo y que esta tarea la realice el Concello, pedir la modificación de la Ley de Fundaciones para ilegalizar a las que hagan apología del franquismo y que se apruebe una Lei Galega de Memoria Histórica Galega, entre otros puntos.

El alcalde sadense Benito Portela llamó a la unidad para "acabar con esta vergüenza" y aseguró que desde el Concello nunca se dejará de luchar para conseguir que el pazo sea público. El portavoz del BNG Lis Becerra subrayó que hay que evitar "convertir Sada en un parque temático del franquismo", como conseguiría la Fundación Franco si gestionase las visitas al inmueble.

El portavoz del PP y ex alcalde, Ernesto Anido, tras disculpar la ausencia de dos de sus ediles por ser agosto y recordar que su partido tuvo más votos que el del Gobierno, subrayó que en su opinión en Sada existen otras prioridades que convocar un pleno un sábado de agosto, como el tema de la playa, el paro o el edificio del hotel. También señaló que hay otros bienes culturales como La Terraza que no se atienden. El voto del PP fue la abstención.

Ramón Rodríguez Ares del PDSP mostró el rechazo a la propuesta presentada también con argumentos similares, como el de que había actuaciones más importantes que hacer que la del pazo, entre ellas "los lodos de la playa, que funcione el hotel, el restaurante Náutico, los colegios...".

Ares precisó que la Fundación Franco "es absolutamente legal", pues no ha sido ilegalizada, y que no se puede hablar de recuperar ni devolver porque el pazo de Meirás "siempre ha sido privado", y éste "nunca fue expropiado ni confiscado". Agregó que gestionar las visitas al inmueble sería "un importante gasto a las arcas municipales".