El Gobierno local ha suspendido de forma definitiva el proceso de contratación de la senda de Os Caneiros. La Junta de Gobierno dio luz verde a anular la licitación el pasado 10 de agosto, un mes después de reunirse con algunas de las agrupaciones ecologistas críticas para anunciarles su intención de modificar la actuación y renunciar a las actuaciones más agresivas con el medio ambiente.

El Boletín Oficial de la Provincia dio cuenta ayer de la resolución del Ejecutivo betanceiro, que deja nuevamente en el aire una obra gestada en 2010, suspendida en al menos dos ocasiones y que puso en pie de guerra hasta a diez asociaciones ecologistas, vecinales, culturales y deportivas y a agrupaciones políticas como BNG, Betanzos Novo o Betanzos en Común.

Como ya informó este diario, el Gobierno local ha accedido a suprimir las actuaciones con más impacto ambiental incluidas en el proyecto, como la escollera o el alcantarillado a orillas del río y la pasarela sobre el carrizal de San Xiao. El cambio de postura se produce después de las movilizaciones convocadas por la Sociedade Galega de Historia Natural, el Grupo Naturalista Hábitat, Adega, la Plataforma en Defensa da Ría de Sada e Betanzos, Arco Iris, el Grupo de Anelamento Hércules y las asociaciones culturales Lar de Unta, Roxín Roxal y O Rabo do Galo y de la negativa del Concello de Coirós a autorizar la escollera.

El BNG, que recurrió el proceso de contratación, celebraba ayer el paso atrás del Ejecutivo municipal, que considera una "victoria de la movilización social". Los nacionalistas recuerdan que la actuación proyectada incluía elementos muy agresivos con el río Mandeo, como rellenos, desmontes, escolleras o pasarelas pilotadas en un humedal.

El futuro de la senda es un misterio. El Ejecutivo trasladó a la Sociedad Galega de Historia Natural y O Rabo do Galo su intención de rediseñar el proyecto y renunciar a los elementos agresivos, como el piloteado, la escollera o las tuberías y el alumbrado al borde del río. Los grupos presentes en la reunión celebraron el cambio "radical" en la filosofía del proyecto, aunque la postura de la plataforma todavía deberá ratificarse en la mesa del GDR.

El BNG se mostró también satisfecho ante el hecho de que "el gobierno reconozca finalmente que el proyecto era agresivo con el medio". Su portavoz, Henrique del Río, cuestiona aún así la necesidad de ejecutar una obra modificada y advierte de que hay otras "actuaciones mucho más urgentes", como rehabilitar el Pasatiempo y el casco histórico.