La zona de Coruxo, en la entrada de Santa Cruz, sufrirá en los próximos años una transformación total al urbanizarse todo lo que ahora son grandes extensiones de prados y algunas tierras de cultivo, situadas detrás del Gadis Híper, entre las calles Casares Quiroga, A Ferrala, Hortensias, Espiño y la avenida Isaac Díaz Pardo. Los propietarios mayoritarios, constituidos en gestora, ya cuentan con un plan parcial redactado y acaban de enviarlo a la Xunta para conseguir la evaluación ambiental simplificada. El macroproyecto de este suelo urbanizable SUD-4 incluye una urbanización de 444 viviendas, un centro comercial y lo que será la primera estación intermodal de Oleiros, y si se retrasa la de A Coruña, la primera de la comarca.

El ámbito que se urbanizará abarca diez hectáreas de terreno y el 25% de la edificabilidad será para un centro comercial (justo detrás del Gadis), con espacio también para oficinas. Justo delante de esta zona se ha diseñado la plataforma de intercambio modal de transporte, que incluirá cuatro dársenas de autobuses, parada de taxis, aparcamiento con cargadores para vehículos eléctricos y estacionamiento de bicicletas.

Esta zona de Santa Cruz se convertirá así en la más moderna del municipio. El propio proyecto reconoce que es un ámbito "de fuerte crecimiento", adyacente a dos áreas "ya colmatadas", como son Romardeiro y la lujosa urbanización de As Galeras.

Un desarrollo semejante, cuya ejecución de obras se prevé en un plazo de año y medio tras la aprobación definitiva del proyecto de urbanización y reparcelación, requerirá también desarrollar las infraestructuras viarias de la zona, ya previstas en el plan general.

Por eso este proyecto lleva aparejada la ejecución del primer tramo de la circunvalación de Santa Cruz y, además, una amplia sección del eje transversal de la avenida Rosalía de Castro a Santa Cruz, lo que, según calculan los redactores del plan, "permitiráen un futuro la descongestión de las avenidas Concepción Arenal y Che Guevara".

La circunvalación de Santa Cruz conectará A Ferrala con la avenida Isaac Díaz Pardo y luego la avenida Rosalía de Castro. En medio de Díaz Pardo se construirá una glorieta. En la rúa Casares Quiroga ya existe una rotonda, que conectará esta futura urbanización con la avenida Ernesto Che Guevara.

Los propietarios de los terrenos incluidos en este sector (son 41 parcelas, todas de unos mil metros cuadrados menos una que tiene dos hectáreas) tendrán que hacerse cargo de ejecutar estos sistemas generales imputados, una parte de la circunvalación, el eje transversal y 23.400 metros cuadrados del parque metropolitano de Liáns (fuera del ámbito).

Los propietarios se han constituido en una gestora, tras pedir el cambio de sistema de ejecución de cooperación por compensación para el desarrollo.

Aunque la mayor parte de esta superficie es tierra vacante, prados y terrenos de cultivo, también existen cinco viviendas construidas hace años "cuya integración en la nueva ordenación se plantea como objetivo social a resolver adecuadamente", según el plan parcial.

En la zona llaman la atención, en medio de los prados, dos bloques de pisos construidos hace décadas, uno de bajo y cuatro plantas y otro de cinco, que quedan excluidos del ámbito.

Al norte de la avenida Isaac Díaz Pardo estará la superficie comercial a la izquierda y debajo los bloques de vivienda colectiva de bajo y tres plantas. Aquí habrá una reserva para vivienda de protección. A la derecha de la avenida, al norte, un sector de viviendas en hilera y pareados y al sur, chalés aislados. La altura máxima permitida será de bajo y una planta.

En el proyecto enviado para la evaluación ambiental estratégica en la Xunta se destaca que en este entorno que se prevé urbanizar no existe ningún elemento arqueológico, etnográfico o de patrimonio histórico -lo más cercano es el conjunto de casas de Coruxo de Arriba que el Ayuntamiento de Oleiros intentó desproteger para ampliar la anchura del vial y que finalmente se ha mantenido-.

El plan asegura, además, que esta actuación no afecta a ninguna cuenca de interés paisajístico ni existe en la zona fauna de interés ni ningún espacio natural protegido, hábitat de interés comunitario o zona de protección para aves. Curiosamente el ámbito de este desarrollo está incluido en la zona 3 del Plan de Xestión do Lobo en Galicia -la zona 3 es donde no se autorizan controles de lobos salvo casos muy justificados-. Lobos puede que los vecinos no hayan visto muchos en los últimos años, pero jabalíes, bastantes.

En este sector sin embargo existe una zona con arbolado autóctono, un pequeño bosque alrededor del regato Fonte do Espiño que va a conservarse, al integrarla en la futura urbanización dentro de la superficie destinada a zona verde.

La otra zona verde que plantean, también al sur de la urbanización, de nuevo aprovecha el arbolado autóctono que existe entorno a la rúa Hortensias y también lo incluye como zona verde.

En total serán tres zonas de espacios libres públicos que suman unos 15.000 metros cuadrados. Otros 6.426 serán para equipamiento (pistas deportivas y demás) y el número mínimo de plazas de aparcamiento de uso público que deberán ejecutarse será de 161, distribuidas en tres áreas a lo largo de distintos viales.

A finales del año pasado el Concello dio luz verde a la petición de los propietarios mayoritarios del sector para cambiar el sistema de cooperación a compensación para iniciar este desarrollo, aunque les puso como condición depositar en metálico o un aval bancario de 103.730 euros más el 21% de IVA para "garantizar la presentación del plan parcial y documentos de evaluación ambiental" -lo que lo los responsables acaban de hacer ahora-, además del proyecto de compensación, los de ocupación directa o expropiación y del plan de urbanización. Una pequeña superficie ya está previsto que será expropiada para ejecutar la rotonda de la circunvalación. Las obras tienen 4,3 millones de presupuesto.