En la Rúa Souto de Santa Cruz se produjo un desplome de un talud de tierra que durante mucho tiempo permaneció encima de la acera, haciendo que los peatones lo bordeasen pisando la calzada. Ayer, a escasos metros, en la Rúa Arandeira (detrás del residencial Muíño), se produjo un corrimiento de tierra similar, acompañado de vegetación y ramas, que ocuparon totalmente un carril de circulación. En este entorno existe un gran desnivel de terreno y muchas casas están construidas sobre taludes y con muros de contención.