El Gobierno local de Miño dará cuenta el próximo martes en pleno de su decisión de renunciar a una subvención de 83.631 euros para la creación de un espacio colaborativo dentro del centro de emprendimiento y vivero de empresas de Gallamonde. El Ejecutivo municipal ha decidido desistir de la ayuda del programa Leader porque no cubre la totalidad de los fondos solicitados, que ascendían a 200.000 euros, según recoge la resolución.

La Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) había aceptado la petición de ayuda del Concello de Miño y el GDR propuso otorgarle una ayuda de 77.871 euros en 2017 y otra de 5.760 en 2018. La subvención sumaría 83.631 euros de los 367.193 a los que asciende en total el proyecto, una cuantía que el Ejecutivo municipal considera insuficiente.

El alcalde, Ricardo Sánchez, ha comunicado ya a la Xunta su decisión de desistir de la ayuda alegando que el Concello carece de fondos en el presupuesto de 2017 para aportar los fondos restantes y que resulta "materialmente imposible" contratar y ejecutar las obras en el plazo establecido (no podría sobrepasar el 15 de octubre de cada una de las anualidades).

El desistimiento de esta ayuda deja sin plazos la ejecución de uno de los proyectos estrella de Ricardo Sánchez Oroza. A finales de 2016, el Gobierno local licitó la redacción del anteproyecto, proyecto básico y de ejecución de la urbanización de la parcela interior de la antigua escuela de Gallamonde y el anteproyecto, proyecto básico y de ejecución para un edificio dotacional como centro de formación.

La situación económica del Concello, atado por un préstamo millonario para pagar a los expropiados de Fadesa, deja en el aire la ejecución de esta obra.