Vecinos de A Barcala protestaron ayer contra la previsión de Gas Natural de retirar los depósitos de propano de la urbanización y sustituir este suministro por el de gas ciudad. Decenas de afectados realizaron una concentración y marcharon desde los tanques de propano hasta el Ayuntamiento, donde asistieron al pleno en el que los grupos municipales apoyaron de forma unánime su reclamación de que la Xunta, administración que debe autorizar o no el cambio en el servicio, frene el expediente iniciado por la empresa energética para la modificación.

Los vecinos reclaman su derecho a elegir el servicio y rechazan la imposición del empresa del nuevo tipo de gas y el "monopolio" en el servicio. En apoyo a sus demandas, la Corporación local aprobó una moción institucional para exigir a la Xunta que paralice la tramitación del cambio de suministro. La iniciativa, que llegó a pleno como una moción de los tres grupos de Gobierno -Unión por Cambre, PSOE y BNG- y se transformó en institucional a petición de la oposición, recibió luz verde en presencia de numerosos afectados, que asistieron a la sesión plenaria, en la que una vecina ejerció de portavoz de los residentes en A Barcala.

Sonia Patricio tomó la palabra en representación de los vecinos para preguntar al Gobierno local si dará la licencia municipal necesaria para las obras de desmantelamiento de los depósitos de propano, cuestión que planteó también el grupo municipal de Ciudadanos en el debate de la moción. El alcalde, Óscar García Patiño, garantizó que "el Concello se opondrá por todos los medios" pero explicó que, si la Xunta da luz verde y la empresa cumple con los requisitos, sería "prevaricación" no darle licencia.

El Gobierno local aprobó también, con el apoyo de Ciudadanos y el voto en contra del PP, Asemblea Cidadá de Cambre-Son (ACdC) y el edil no adscrito, Jesús Bao, desafectar 170.000 euros de aprovechamientos urbanísticos y destinarlos a expropiaciones. ACdC criticó que no se aclarase en la propuesta a qué expropiaciones se dedicarán los fondos y el PP criticó también el destino de las partidas. El concejal de Urbanismo, Juan González Leirós, tras defender que los grupos deberían haber solicitado antes que se ampliase la información, explicó que las expropiaciones previstas son las de las casas que taponan la calle O Balado, la finca Molina, clasificada como suelo "dotacional", que cada año acumula maleza sin que se corte y que se podría utilizar como aparcamiento, y a una construcción "penosa" en la Rúa da Igrexa, a la salida de la autopista, según detalló el edil, que consideró "urgentes" estas operaciones.

El debate de esta moción genero momentos tensos, sobre todo entre el Gobierno local y ACdC. También generó polémica, de nuevo, el tema de las contribuciones especiales que el Gobierno local quiere aplicar en la calle Sixto, cuestión por la que preguntaron PP y ACdC, con cuya portavoz, Olga Santos, se dio la mayor tensión cuando ésta acusó a Leirós de "mentiroso" y éste anunció que tomaría las medidas oportunas. El alcalde rechazó el ruego de ACdC de disculparse por llamar "pillo" y acusar de "no pagar lo que debe e intentar que se lo paguen los demás" a un afectado por las contribuciones especiales. El Gobierno reclamó al PP que explique por qué en su mandato dio licencia a las casas sin urbanizar el frente.