"Bienvenido a la realidad política, alcalde". El portavoz del PP en Sada, Ernesto Anido, deslizó ayer esta advertencia al término de un pleno en el que, por primera vez en lo que va de mandato, dos antiguos aliados, PP y PDSP, unieron fuerzas para tumbar un programa de inversiones. La propuesta del Ejecutivo local de destinar 800.000 euros del remanente para realizar diversas obras decayó por la oposición frontal de dos grupos enfrentados desde la ruptura de su acuerdo de gobierno la pasado legislatura.

Fue un pleno tenso con más de un aviso a navegantes desde los dos flancos de la derecha y en el que el tripartito de Sadamaioría, PSOE y BNG probó por primera vez los sinsabores de gobernar en minoría. El PDSP, que hasta ahora había apoyado prácticamente todas las iniciativas del Ejecutivo y que utilizaba los plenos para lanzar sus dardos contra sus exsocios del PP, hizo valer sus dos votos para tumbar la modificación de crédito y, de paso, dejar en el aire la permanencia del tripartito. Al menos así lo entendió el alcalde, Benito Portela, que visiblemente tenso criticó esta "situación de bloqueo" e invitó a PP y PDSP a pactar. "Lo tienen bien fácil, sumen sus nueve votos, ya saben lo que tienen que hacer", instó.

PP y PDSP alegaron los mismos motivos para oponerse al suplemento de crédito. Ambas fuerzas criticaron que el Ejecutivo municipal presentase la propuesta "sin informes técnicos y jurídicos" ni memorias de las obras. Los populares cuestionaron además la necesidad de los trabajos y acusaron al tripartito de pretender "dilapidar" el remanente con "parches" y trabajos que no consideran prioritarios. Ernesto Anido aludió en concreto a los 250.000 euros que el Gobierno local pretendía destinar a reformar el parque del paseo marítimo, cuestionó la necesidad de esta obra y acusó al tripartito de pretender "dilapidar" en unos meses 1,5 millones (en alusión al actual modificativo y una inversión aprobada meses atrás). "Con ese dinero podíamos rescatar dos veces el hotel de Sada", incidió el popular, que le echó en cara al Ejecutivo su "soberbia" por no sentarse a negociar con el PP, "la fuerza más votada". "A Sada no hay que parchearla, hay que cambiarla", argumentó.

El alcalde pidió al interventor que aclarase si el expediente de la modificación de crédito estaba completo. El habilitado nacional respondió que sí, que lo que se elevaba a aprobación era la determinación del gasto, no la contratación de las obras.

Tras la respuesta del funcionario, Benito Portela tomó la palabra y acusó a la oposición de "bloquear" obras "tan importantes" como la pavimentación de aceras y mejoras de servicios en Sadadarea, República Arxentina o la reparación de caminos "en todo el término municipal". "El dinero de Sada es para la gente de Sada, no para engordar el remanente. Nosotros seguiremos trayendo obras a pleno", zanjó el regidor, que no permitió una segunda intervención a la oposición.

Su negativa a dar turno de réplica provocó una airada respuesta de la bancada popular. "¿No nos van a dejar replicar? ¿Y van de demócratas? Lo que tienen es un cuento...", les espetó Anido, que se enzarzó en una discusión con el portavoz de Sadamaioría, Francisco Montouto, que les valió a ambos una aviso de expulsión del alcalde.

El resultado de la votación empañó el resto del pleno. El alcalde lamentó que el PP pida "responsabilidad" para aprobar el presupuesto estatal y tumbe un programa de inversión en Sada. "Da igual que mejoren la vida de la gente, solo quieren sacar réditos políticos", criticó. "¿Se ha dado cuenta de que no tiene mayoría, no? ¿Cuántas veces llamó al PP para negociar?", le replicó el exregidor popular, que vinculó el cambio de rumbo del PDSP con las discrepancias que le llevaron a romper el pacto con esta formación durante el pasado mandato.

Sada Popular tomó la palabra para insistir en que votaban en contra del modificativo porque el expediente estaba incompleto, pero aprovechó el turno de ruegos y preguntas para cargar contra el alcalde. El edil Emilio Gómez, que normalmente utilizaba este punto para atacar a Anido, instó a Portela a responder a las preguntas que le hizo a lo largo del mandato que siguen sin respuesta. Y avisó: "Si un alcalde no cumple con lo que dice, no sé qué podemos esperar".