El alegre y cariñosísimo Fusco arrancó innumerables sonrisas ayer en la residencia asistida de la Xunta en Pousada (Oleiros), en la primera sesión de terapia canina de las doce que se llevarán a cabo, una al mes, impartidas por profesionales del Centro Canino Montegatto de Oza Cesuras. Estas sesiones son posibles gracias a la financiación conseguida por el Club de Leones de Oleiros. El centro canino llevará a la residencia diferentes perros con distintas habilidades, unos dirigidos más a la comunicación, otros al apaciguamiento, entre otras cualidades.