A partir del próximo año las perreras ya no podrán sacrificar a los animales después de estar tres meses en sus instalaciones sin ser recogidos o adoptados. Habrá sacrificio cero con la entrada en vigor de la nueva ley de bienestar animal de la Xunta, se acabó lo de controlar la población de perros y gatos mediante la muerte.

Esta medida histórica sin embargo tendrá otras consecuencias: aumentará el número de animales en los refugios, ya que el número de abandonos no disminuye. Refugios como el de la Asociación Protectora de Animales Apadán en Culleredo ya hace tiempo que están colapsados, por lo que se puede producir un importante problema. Y será responsabilidad de los concellos. Ante esta situación, la Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber (con sede en Suiza y delegaciones en varios países), defienden que cuando se conforme el área metropolitana de A Coruña se incluya específicamente una política de "colaboración de los municipios en materia de protección animal".

Los dos colectivos apuestan por "políticas conjuntas" de los concellos de la futura área metropolitana, sin que eso signifique "centralizar la recogida de animales", ahora distribuida entre las instalaciones del Consorcio As Mariñas en Abegondo y las de Servigal en A Coruña. Consideran que estas instalaciones deben mantener su independencia pero los concellos deben "coordinar políticas" que afronten un problema que según aseguran "no deja de crecer en la comarca y en toda la comunidad gallega", donde se estima que este año habrá unos 18.000 abandonos de perros y gatos.

Libera y Fundación Franz Weber (de defensa de los animales y la naturaleza) apuntan además que la futura área metropolitana podía copiar el modelo de Barcelona donde "se ofrece un servicio de asesoramiento técnico y apoyo económico para la implantación de colonias felinas controladas", además de campañas de concienciación vecinal y acciones coordinadas para controlar la identificación de animales o su estado en las viviendas.

La nueva ley gallega de bienestar animal deja la responsabilidad de gestionar los abandonos de animales a cada concello, y algunos ya han solicitado ayudas económicas para hacerse cargo. La Xunta anunció subvenciones y que pondrá en contacto a concellos y protectoras.

Libera indica que en la comarca ahora mismo no hay una uniformidad en el trato a los animales, con concellos como A Coruña, Sada o Bergondo que sí hacen campañas e iniciativas para reducir el abandono, y otros como Oleiros que no realizan ninguna acción.