"Hay un Perillo ría y un Perillo interior, la Nacional VI es un muro que nos divide y que impide que este núcleo se desarrolle y prospere más. En la zona de la ría no hay comercios ni casi locales de hostelería por el problema de cruzar la carretera. Hay que exigir que Fomento ceda al Ayuntamiento de Oleiros la Nacional VI y que haga las obras que prometió para soterrar el tráfico en Sol y Mar e instalar las pasarelas elevadas", explicó ayer Ignacio López, miembro de la Plataforma Ciudadana de Humanización de la N-VI-Avenida das Mariñas, un colectivo que por ahora es una coordinadora, hasta su constitución definitiva tras una asamblea la próxima semana.

Integrantes de esta plataforma acudirán hoy a la asamblea convocada por el Concello para informar de los cortes de tráfico y cambios en la circulación que se van a producir desde finales de este mes y como mínimo durante seis meses, por las obras de instalación bajo la acera del sifón, la gran tubería de fecales La primera asamblea informativa tuvo lugar el pasado lunes en Santa Cruz, porque los vecinos de esta localidad también serán otros de los grandes perjudicados por esta obra.

La plataforma ciudadana para humanizar la N-VI, ahora AC-12, tiene como objetivo que esta vía "no sea un obstáculo para el desarrollo de Perillo" y acabar con la división histórica que causó esta vía. Por eso apuestan por la cesión de la titularidad de la vía al Concello, "como se hizo con la avenida de Fonteculler a Culleredo", para agilizar las obras y crear un bulevar que acabe con esa división. "Las decisiones de Perillo no se pueden tomar en Madrid, se tienen que tomar en Oleiros", defendió Ignacio López.

Este vecino también apuntó que las medidas de tráfico para evitar los atascos que se prevén por las obras en Perillo no servirán porque irá más tráfico por la N-VI (los que vendrán de la vía ártabra por O Carballo y los que darán la vuelta ante Tráfico para ir hacia Montrove). "La única solución es sacar coches de la calle, que la Administración acuerde con compañías de buses aumentar frecuencias y precios simbólicos mientras duren las obras", apuntó López, que también lamentó que no se hubiese consultado a los vecinos sobre las medidas de tráfico a tomar, aunque valoró que al menos el Concello convocase asambleas informativas.