El Concello de Miño elevará el próximo martes a pleno las primeras medidas de ajuste para afrontar la millonaria deuda con los expropiados de Fadesa. El Gobierno local propondrá una subida del impuesto de bienes inmuebles de naturaleza urbana del 0,50 al 0,60 y de un 12,6% en el servicio de recogida de basura (unos 10 euros en el recibo según las estimaciones del Ejecutivo municipal). Son dos de las medidas recogidas en el plan económico financiero, aprobado antes de solicitar al Estado un nuevo préstamo de un millón de euros que se sumaría a los 12,5 que ya le han sido concedidos.

El Gobierno local ha enmendado la ordenanza fiscal reguladora del impuesto de bienes inmuebles para incluir un recargo del 50% a las viviendas vacías. Esta medida ha sido aprobada también en otros municipios del entorno, como Betanzos, pero no podrá aplicarse hasta que el Estado regule este extremo, en concreto, lo relativo a qué requisitos deben cumplirse para que las viviendas se consideren efectivamente deshabitadas (la ausencia de esta regulación llevó a los tribunales a tumbar ordenanzas similares en distintos municipios de España). La interventora incide en este punto y da su visto bueno al entender que se trata únicamente de "una voluntad de aplicar un recargo" que se pondrá en práctica cuando el Estado regule las condiciones.

El Ejecutivo municipal no hacía alusión ayer en su comunicado a la imposibilidad de aplicar de momento este recargo y argumentaba que con la imposición de este IBI "discriminado para viviendas vacías" pretende "frenar la especulación urbanística" e incidía en que la mayor parte son "propiedad de empresas inmobiliarias". El Concello ha introducido en la ordenanza bonificaciones que ya están incluidas en la ley de haciendas locales, como las dirigidas a familias numerosas o en riesgo de exclusión social.

Para intentar reducir el impacto de la subida del IBI, el Gobierno local avanzó ayer que permitirá el pago fraccionado en dos cuotas.

El Ejecutivo elevará a pleno también la aprobación definitiva de la RPT tras desestimar la mayor parte de las alegaciones.