El Gobierno local reconoció en el pleno que se expone a una reclamación de 300.000 euros de la empresa que prestaba el servicio de recogida de basura en Costa Miño. El alcalde, Ricardo Sánchez, cuestionó que la empresa pudiese aportar documentos que justificasen su reclamación y vaticinó que el caso acabará en los juzgados.