Tras la construcción de un ambulatorio nuevo en el municipio, el viejo consultorio médico de Peiro en Culleredo se cerró y después de muchos años, esta antigua construcción fue remodelada por el Gobierno local para convertirla en un centro social, como pedían los residentes. Ayer el regidor y el primer teniente de alcalde entregaron a los vecinos las llaves de su recién estrenado centro social.

El recinto tiene un espacio de lectura, mesas y sillas, una televisión, un baño y una pequeña cocina. Los residentes destacaron que ya preparan un campeonato de tute y mostraron su alegría porque ahora tenían un lugar "para pasar la tarde".