El BNG expresó ayer su satisfacción por la denegación de la licencia de derribo de la fábrica de la luz, pendiente de su declaración de monumento. Los nacionalistas, que demandan desde hace años la rehabilitación de esta fábrica modernista, reclamaron ayer al Concello que pase ahora "a la acción" para frenar su deterioro. "Dentro de nada no va a hacer falta derribarla, va a caer solita cuando entre bien el invierno", advierte el portavoz del BNG, Henrique del Río, que lamentó nuevamente que "no se actuase antes" para proteger este singular edificio, atribuido al arquitecto Rafael González Villar.

La formación nacionalista insta al Ejecutivo municipal a dar pasos para la rehabilitación de la fábrica, que proponen dedicar a usos vecinales. "Defendemos crear un complejo para goce de la ciudadanía: locales para asociaciones y dependencias para actividad cultural", proponen desde el Bloque.