Un proyecto diseñado en Cambre ha sido elegido ganador en la categoría de pequeñas y medianas empresas (pymes) a nivel autonómico en los premios Campeones por el Clima, una iniciativa impulsada por una red de espacios de coworking con unos 15.000 socios en más de 80 países, Impact Hub. El diseño que conquistó a público y jurado en la fase final gallega, llamado Orballo, es un sistema antiincendios para helicópteros que "ofrece más precisión y permite optimizar tiempo y combustible", asegura su creador, el técnico en mecanización (perito agrícola) y agente de la Policía Nacional Ramón Corujo, vecino de O Temple.

"La final gallega fue en Vigo y la gente está muy sensibilizada con los incendios que acaba de haber", asegura Silvia Lucchi, mujer y colaboradora como gerente de Corujo en el proyecto, que presentaron en 2013 en un intento frustrado de recaudar fondos por crowfunding para hacerlo realidad. "Se trata de llevar el típico clima gallego al resto del mundo. Si orballa por la noche y el suelo está mojado, es difícil que hay un fuego"; dice el inventor.

El invento galardonado tiene forma de paraguas invertido, de modo que puede plegarse durante el desplazamiento y abrirse para expulsar el agua y, según sus creadores, mejora los mecanismos que se emplean en la actualidad en precisión. "Los helicópteros vacían cubos para apagar incendios. Eso no es muy preciso y el reparto del agua no es uniforme", sostiene el inventor, y asegura que su creación ofrece "un mejor uso del agua". La clave para "optimizar el helicóptero al máximo", detalla, es "nebulizar el agua", porque "resulta tres veces más eficaz para apagar fuegos, se optimiza al máximo". Corujo asegura que su diseño facilitaría el trabajo a las cuadrillas de incendios ya que "garantiza que el fuego no se va a reavivar". Silvia Lucchi destaca las ventajas a nivel ecológico: "No supone un golpe de agua tan fuerte como los sistemas que hay ahora, que dañan las tierras más secas".

Tras imponerse en Galicia, competirán en Madrid y, si ganan, en Alemania. La victoria a nivel europeo supondría obtener financiación para hacer el prototipo, que cuesta unos 100.000 euros.