"La rehabilitación del convento de As Donas pronto será una realidad". La promesa no es nueva, fue pronunciada por el exalcalde Manuel Lagares a finales de 2006 y anunciada a bombo y platillo en los boletines informativos del PSOE en la recta municipal del mandato. Once años después, la maleza campa otra vez a sus anchas por el que está considerado el edificio más antiguo de Betanzos.

Años de anuncios incumplidos y proyectos frustrados han acrecentado el deterioro de este monasterio con casi mil años de historia. Abandonado a orillas de la carretera de As Cascas, este convento en ruinas hace años que dejó de atraer la atención de los turistas. Ahora ya no se asoman a su entrada ni las promesas. Tras renunciar a sus planes de convertirlo en albergue, centro multiusos o local vecinal, el Concello ha dejado definitivamente este monumento en la cuneta.

Solo desbroces ocasionales permiten contemplar los restos e intuir la estructura original de este edificio documentado ya en 1.138. Su abandono ha motivado innumerables quejas y ha dado pie nuevamente a un ruego en el pleno de septiembre. El BNG instó al Gobierno local a aclarar si tiene algún proyecto para este monasterio de titularidad municipal. "Estaría bien saber si pretenden consolidar la ruina, darle alguna utilidad social al convento o simplemente seguir ayudándolo a caer para ir metiendo poco a poco más plazas de aparcamiento", ironizó durante la sesión el nacionalista Henrique del Río. Su formación lamenta que el Concello programe actos por el 800 aniversario de la ciudad mientras "deja caer" su edificio más antiguo.