La denominada como pasarela del INEF, por estar situada casi enfrente de las instalaciones de la Facultad de Ciencias del Deporte en Bastiagueiro, fue retirada hace ahora dos años por su pésimo estado, oxidada y con agujeros que la convertían en un peligro inminente. Sin embargo desde su retirada este peligro ha aumentado: los vecinos y sobre todo los estudiantes del INEF cruzan a diario los dos carriles de la AC-173 que une Perillo con Mera jugándose la vida en la que en 2010 fue, según los datos de la Xunta, la carretera autonómica con más densidad de circulación de Galicia, con más de 22.000 vehículos al día de media.

La imagen de los estudiantes cruzando esta carretera desde la margen donde están las instalaciones del INEF hasta el otro lado donde se encuentran las pistas deportivas donde entrenan, se repite varias veces al día.

Los jóvenes sortean coches, motos y camiones para cruzar mientras que antes, al menos la mayoría, utilizaban la pasarela azul, la que fue retirada por la Xunta tras la petición del Concello de Oleiros debido a su avanzado estado de deterioro.

"Debían poner otra pasarela más o menos donde estaba la azul, claro que la usaríamos", destacó uno de los estudiantes que habitualmente cruza la vía, que sin embargo considera que no se corre peligro "si miras bien para los dos lados antes cruzar". Reconoce no obstante que en horas puntas cruzan tantos vehículos que es muy difícil "encontrar un hueco" para pasar de una acera a la otra, y a veces tienen que esperar hasta cinco minutos para poder cruzar con seguridad.

Unos pocos metros más abajo de una de estas entradas al INEF que utilizan, está la pasarela blanca, colocada junto a la rotonda, para unir el aparcamiento con la zona de bajada a la playa de Bastiagueiro, y evitar así que los centenares de bañistas que acuden cada verano a este arenal cruzasen la carretera AC-173.

Sin embargo, al estar relativamente alejada, apenas se utiliza (en verano sí tiene más uso), y los peatones optan por cruzar la carretera autonómica directamente desde esta entrada hacia las pistas deportivas del INEF, evitando así dar el rodeo que supondría bajar hasta la pasarela, cruzarla y volver a subir.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, declaró en su día que él era partidario de que se sancionase a los peatones que no usasen la pasarela blanca y criticaba que éstos pusiesen en peligro su vida y también la de los conductores al cruzar directamente la calzada de esta carretera de tanta intensidad de tráfico en horas punta y en verano, sobre todo.