Las movilizaciones para exigir mejoras en la seguridad en un punto negro de Filgueira de Barranca en el que se han registrado varios accidentes mortales se han saldado sin avances. La asociación de vecinos lamentaba ayer que un año después de que la Xunta se comprometiese a mejorar el firme, revisar los límites de velocidad y reclamar un radar a la DGT, todo sigue igual. "No sabemos nada, no hemos recibido ninguna comunicación desde entonces. Hemos preguntado en el Concello, pero nos dicen que tampoco saben nada", lamentaban ayer desde el colectivo.

Tras un accidente mortal en noviembre del pasado año, esta asociación de vecinos remitió un escrito a la Consellería de Infraestruturas en el que advertía de la elevada tasa de siniestralidad que soporta la vía, muy transitada, sinuosa y que carece de arcén y sendas seguras para que los peatones puedan desplazarse en condiciones de seguridad. "Los fines de semana cuesta muchísimo acceder a la carretera y si cruzas a pie te juegas el tipo", denunciaban hace un año.

Instalar bandas rugosas, reducir los límites de velocidad y construir aceras y una senda que les permita desplazarse hasta el campo da feira. el centro social y la iglesia fueron algunas de sus reclamaciones.

A raíz de sus protestas, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, mantuvo un encuentro con el colectivo en noviembre de 2016. La responsable autonómica se comprometió a pedir un radar a la Dirección General de Tráfico, revisar la señalización de velocidad y redactar un proyecto de mejora del firme. Sus promesas, que solo cumplían parte de las demandas de los vecinos, siguen sin concretarse en este rincón de Oza.