La nueva Lei de Rehabilitación permitirá a la Xunta imponer multas a los propietarios de inmuebles en ruinas o expropiarlos al 50% de su precio. La normativa supone un paso para preservar el patrimonio, pero contrasta con la pasividad de las administraciones para combatir el deterioro de los bienes singulares de titularidad pública en la comarca. La mayor parte pertenecen a los concellos, que advierten desde hace años de que carecen de fondos suficientes para acometer en solitario su recuperación. Las ayudas prometidas por Xunta y Estado se hacen de rogar.

Las Casas Bailly, que llevan años en estado de ruina a orillas de la Nacional VI.

La Xunta rehabilita 3 de las 10 casas que compró en 2011 en Betanzos para "dar ejemplo". La Xunta recurrió durante años a lonas para ocultar sus ruinas en el casco histórico de Betanzos. El Gobierno gallego adquirió diez viviendas en el corazón de la ciudad vieja en 2011, quería "dar ejemplo". Seis años después, ha comenzado a rehabilitar tres de ellas. Tras años sin consignar apenas fondos, el Gobierno gallego prevé dar un importante impulso a la este año al casco histórico brigantino (según avanzó el PP, consigna 2,4 millones en las cuentas, aunque el proyecto contable no aporta datos por municipio).

El Pasatiempo de Betanzos, pendiente de su declaración como Bien de Interés Cultural desde 1981.

El Pasatiempo, a la espera de BIC y de ayudas para su recuperación. Adquirido por el Concello en 1986, este singular parque enciclopédico ideado por Juan Naveira va camino de convertirse en un monumento a la desolación. Sucesivos desprendimientos dispararon todas las alertas, pero las administraciones siguen sin fijar plazos para su rehabilitación pese que los técnicos urgían en 2016 a actuar ya ante el "riesgo de colapso". El parque carece aún de la distinción de Bien de Interés Cultural, pendiente desde 1981. Concello y Diputación han anunciado la firma de un convenio de colaboración. Las obras siguen sin fecha.

Antiguo sanatorio de tuberculosis de Cesuras.

El antiguo sanatorio de Cesuras: el "premio" de la fusión que no pasó del papel. Reivindicado durante añospor el extinto Concello de Cesuras como su "emblema" y escenario habitual de los posados de campaña, el antiguo sanatorio de tuberculosos de O Paraxón se mantiene a duras penas en pie. Tras años en la lista roja del patrimonio de Hispana Nostra, la Xunta prometió su rehabilitación y conversión en centro de día como "premio" por la fusión de Oza dos Ríos y Cesuras. El Gobierno gallego llegó a mostrar un anteproyecto, que no pasó del papel.

Viviendas en ruinas en el casco histórico.

La eterna agonía de las Casas Bailly. Cambre reclama ayudas desde hace años a Xunta y Estado para rescatar del olvido las Casas Bailly. Las gemelas modernistas languidecen desde hace años a orillas de la N-VI. Todos los proyectos anunciados de rehabilitación quedaron reducidos a papel mojado.

El edificio más antiguo de Betanzos, en la cuneta. El convento de As Donas, considerado el inmueble más antiguo de Betanzos, agoniza hace años pese las múltiples promesas de rehabilitación (llegó a anunciarse su conversión en albergue).